Personalidades de proyección mundial debatieron en Praga sobre la democracia en Cuba
Con este espacio, "Del Totalitarismo a la Democracia", Radio Praga trata de ofrecer un vistazo sobre lo que ha representado el proceso de transición en la República Checa. Este espacio está dedicado a todas las personas interesadas en conocer detalles sobre la transformación checa desde la dictadura comunista hasta la democracia, por lo que creemos que encontraremos muchos radioescuchas en Cuba, donde importantes sectores de la población se preparan también para un proceso de cambio pacífico en la Isla.
El Comité Internacional por la Democracia en Cuba, surgió como una iniciativa del ex presidente checo Václav Havel en cooperación con la Fundación Hombre en Emergencia y una serie de antiguos políticos, intelectuales, parlamentarios y representantes de Organizaciones No Gubernamentales.
El ex presidente Aylwin, principal portoagonista de la transición en Chile, se refirió a la violación de los derechos humanos en Cuba y a su incorporación al Comité Internacional por la Democracia en Cuba.
"Hay algo que hasta ahora dificulta la creación de un clima de cordial cooperación y verdadera amistad; es la violación sistemática a derechos humanos esenciales de quienes difieren de la ideología del régimen imperante. Frente a la cruenta e injusta realidad a la que nos estamos refiriendo, he acogido gustoso la invitación del ex presidente Václav Havel para formar parte del Comité Internacional por la Democracia en Cuba, al cual comprometo en este acto mi más decidida cooperación".
Luis Alberto Monge, ex presidente de Costa Rica, país de larga tradición democrática, fue muy claro en su discurso y criticó abiertamente a la tiranía castro-comunista.
Por su parte, el antiguo jefe del Gobierno de España, José María Aznar, insistió en que el régimen de Cuba es una asignatura pendiente de Occidente.
"Cuba, es mucho más que una lejana Isla o un problema de EE.UU., Cuba es la asignatura pendiente de Occidente, Cuba fue un satélite de Moscú, mientras existió la Unión Soviética, y hoy como ayer es nuestra responsabilidad ayudar a aquel pueblo a instaurar un régimen de libertades, con el mismo grado de compromiso que demostramos en su día para conseguir la democracia en toda Europa. La dictadura cubana es el último vestigiio de la profunda herida que dividió a Europa el pasado siglo, y como el siglo que terminó, la dictadura cubana tiene que terminar".
"Después de varias décadas de comunismo, algunas personas se sentirán sorprendidas por la libertad alcanzada, por el peso de la responsabilidad. La libertad les ofrece la posibilidad de tomar decisiones, o sea que serán responsables por sus decisiones. Alcanzar la libertad es como salir de la cárcel, antes otros tomaban las decisiones, pero en libertad tomamos decisiones a cada momento y todos los días".
"Hace poco más de un año, comenzamos en Madrid a hablar de la posibilidad de crear este Comité, yo no sabía de la terrible eficiencia de los checos, de como efectivamente podían llevar a cabo las tareas más difíciles en un tiempo sorprendentemente corto, y de como lo podían hacer tan espléndidamente como lo han hecho. En los cuarenta años, o más de cuarenta años de lucha ante la tiranía castrista, yo no he visto ningún acto de mayor nivel, de mayor calidad y de mayor compromiso con la libertad de los cubanos".
El Comité Internacional por la Democracia en Cuba surgió el 18 de septiembre de 2003 y entre sus miembros fundadores se encuentran, además del ex presidente Václav Havel, la antigua secretaria de Estado de EE.UU., Madeleine Albright, Elena Bonner, viuda de Andrei Sajarov, el escritor Mario Vargas Llosa y otros.
