Pedro Camarena, el mexicano que ‘tropicalizó’ las ciclovías
El uso de la bicicleta como medio de transporte urbano es cada vez más popular en las ciudades europeas. Además, Latinoamérica de a poco ha ido ganando terreno en esta materia y también tiene mucho que decir al respecto. Especialmente gracias al esfuerzo de personas como Pedro Camarena, un arquitecto paisajista mexicano, responsable de la estrategia de movilidad en bicicleta de la Ciudad de México.
Cada ciudad tiene el derecho de elegir el modelo de movilidad en bicicleta que estime conveniente, pero en el caso de Praga, el arquitecto paisajista mexicano Pedro Camarena, especialista en la materia, recomienda ‘tropicalizar’ el modelo danés o el holandés.
Pedro Camarena es uno de los responsables de la estrategia de movilidad en bicicleta de Ciudad de México. Recientemente visitó Praga, para hablar sobre el proyecto de movilidad sobre las dos ruedas en su ciudad, que ha demostrado que Latinoamérica también tiene algo que aportar en este tema. Antes había participado como conferencista en el congreso Velo-City Global 2010, que se celebró a fines de junio en Copenhague, la ciudad más amiga de la bicicleta del mundo.“El congreso está organizado por la Federación Europea de Ciclismo. Esta federación es un grupo muy importante que promueve desde hace más o menos diez años, entiendo, un congreso en donde se juntan principalmente las ciudades europeas que han adoptado los sistemas de movilidad en bicicleta”.
Aunque las principales ciudades que practican la movilidad en bicicleta siguen siendo europeas, Pedro Camarena cree que los demás continentes están empezando a despertar.
“Los principales países, bueno, son Holanda, Dinamarca, Francia, muchísimo, ahora España tiene un empuje enorme, la ciudad de Barcelona, en Valencia, en Sevilla será el próximo congreso. Son congresos importantes, yo diría que es el más importante a nivel mundial que tiene que ver con la movilidad en bicicleta. En esta ocasión participaron también delegaciones de África, Oceanía, Sudamérica, Norteamérica, desde luego, y Asia”.
Allí en Copenhague, en La Meca de la bicicleta, Camarena compartió la experiencia mexicana de movilidad sobre las dos ruedas en una ponencia que, según cree, cumplió con los objetivos.
“Creo que mi conferencia tuvo mucho eco porque el caso latinoamericano, si bien muchos están tratando lo mismo que hace Copenhague, lo mismo que hace Holanda, en el caso de México, estamos optando por no hacer lo mismo. Tenemos que, nosotros le llamamos, ‘tropicalizar’ Copenhague o ‘tropicalizar’ Ámsterdam, me entiendes, porque no tenemos el mismo tipo de ciudades ni el mismo nivel de educación que tienen en ese sentido estas ciudades europeas. Ni el dinero, desde luego, que ese es otro de los grandes temas”.
Por eso Pedro Camarena es un firme partidario de que cada ciudad adopte el sistema que estime conveniente.
“Cada país y cada ciudad tiene su muy particular forma de llevar a cabo las propuestas más idóneas en cuanto al ciclismo, a las ciclovías, etc. Es probable que los checos, por estar en Europa, quieran casarse más fácilmente con el modelo danés. Pero repito, los daneses llevan haciendo calles desde hace cien años pensando ya en la bicicleta como un espacio segregado de uso en el cual el diseño de las calles ya contempla ese espacio segregado, tanto de un lado como del otro”.Pedro Camarena cree que actualmente se vive un ‘boom’ del uso de las bicicletas en las ciudades y sería bueno aprovechar este momento para que la gente se dé cuenta de las ventajas que tiene sobre otros medios de transporte. Pero eso no significa que todos deban copiar el modelo danés o el holandés.
“Cada ciudad tiene su sistema y es probable que muchos se quieran casar con ‘ay, vamos a hacer ciclovías’. Las ciclovías están muy de moda. El uso de la bicicleta se está poniendo muy de moda, está visto ahora como algo chic, fashion, con glamour. Entonces muchas ciudades están tratando de imponer esto un poco por esta cuestión de modas, me entiendes, muchos alcaldes se están yendo con la finta”.
Pedro Camarena pone como ejemplo, también, el modelo de Nueva York, muy similar al mexicano, que en vez de copiar adapta.
“Por ejemplo, oí algo de la persona que está encargada de esto en la ciudad de Nueva York. Nueva York con México son las dos ciudades más grandes de América. La persona es una mujer que está encargada del establecimiento de las ciclovías en la ciudad de Nueva York, ella dice que en Nueva York no se puede adoptar el modelo danés, ‘tomemos una brocha y pintura y pintemos las calles’. Es lo más barato y lo que se puede hacer”.
Este arquitecto paisajista no cree que Latinoamérica vaya a la cola de Europa en el tema de las bicicletas. Se trata solo de un tema de idiosincrasia, de culturas diferentes, sostiene.
“No es que esté atrás. Yo considero que el factor económico es un impedimento, sí. Pero también el factor cultural. Latinoamérica es una cultura muy diferente a la europea, todos lo sabemos, y no es fácil aterrizar todos estos conceptos de orden, de diseño de las calles, de diseño de infraestructuras, tal como se hace en estos países. Así que la discusión se torna interesante porque la gente en Sudamérica está viendo a México como una alternativa para poder adoptar estos modelos, transformándolos, como decimos, ‘tropicalizándolos’, para poder insertarlos en nuestras sociedades, en nuestros barrios”.
No es tan pesimista. Cree que Latinoamérica en algo aventaja a Europa.“Pero también tenemos una ventaja. Mira, el clima de la Ciudad de México y el clima en general de buena parte de América Latina, nos permite utilizar la bicicleta los doce meses del año. Acá las condiciones climáticas hacen que en invierno, aun la gente viaja mucho, tú ves en Dinamarca moverse con todo y nieve, pero baja considerablemente el número de usuarios. Latinoamérica tiene el potencial de poder hacer esto, hacer de la bicicleta un modo de vida sin tener que adaptarnos a un clima agreste o difícil como el de Europa o el de Escandinavia”.
En relación a Praga, ciudad en la que estuvo casi una semana, aunque no tuvo mucho tiempo para estudiar su entramado urbano, se lleva una buena impresión.
“Estoy empezando a hacer las primeras observaciones. Estoy observando la topografía un poco, digo, a mí me encanta, es una topografía muy linda la de Praga, pero es una topografía que tal vez dificulta la imposición de un sistema de bicicletas. Habría que estudiar bien el tema topográfico. Tienen el problema del clima en invierno, yo no sé cuánta gente esté preparada para salir a andar en bicicleta. La infraestructura, bueno, hay algunos barrios como los barrios medievales, antiguos, en donde la traza podría permitir una circulación en bicicleta, se podrían generar zonas de tráfico lento y sería una ciudad deliciosa para viajar”.
Respecto a su Ciudad de México natal, se trata de una ciudad de ciudades. Es una ciudad de muchos conglomerados urbanos y la visión que él propone es generar proximidad en esos entornos.“De tal manera que la gente no utilice su coche para viajes cortos sino más bien utilice la bicicleta. Y en esa medida, no pretender hacer grandes ciclovías que te lleven del sur al norte de la ciudad, sino más bien moverte en el interior de tu barrio, la mayor cantidad de veces posibles, en bicicleta”. Palabra de Pedro Camarena.