Panorama desde el puente
Acaba de inaugurarse en la capital checa un nuevo puente peatonal que une dos distritos praguenses en auge como Holešovice y Karlín. En esta entrevista, el ingeniero y arquitecto Petr Tej, uno de sus creadores, nos cuenta sus principales características y cuáles son los beneficios que esta obra traerá a la zona.
De un tiempo a esta parte, los pasajeros del tranvía que circulaban por el terraplén de Bubny, a la altura del Mercado de Praga, se detenían a contemplar los avances en la construcción de un nuevo puente peatonal que conecta Karlín y Holešovice. Petr Tej, uno de los integrantes del equipo a cargo de la obra, asegura que, además de la curiosidad natural que despierta toda incorporación al tejido urbano, esta pasarela era bastante requerida por los praguenses.
“Bueno, especialmente creo que la conexión es esencial, sobre todo, debido a que, en este momento, Holešovice está reconstruyendo el terraplén de Bubny. Al mismo tiempo, se está reconstruyendo también el Mercado de Praga, con lo cual esa zona se convertirá pronto en un pequeño centro de Holešovice y, por otro lado, se está llevando a cabo un gran trabajo de desarrollo urbano en Karlín. Eso significa que hay muchos nuevos edificios, tanto de oficinas como residenciales, por lo que la conexión entre ambos distritos era algo esencial. Por otro lado, la rampa facilitará notablemente el acceso a la isla Štvanice para poder usarla con fines recreativos”.
“Esta estructura durará unos doscientos años sin mantenimiento y un mecanismo permitirá elevar la pasarela en caso de inundación”.
Con una doble formación de ingeniero y arquitecto que lo vuelve muy idóneo para este tipo de obras, Petr Tej asegura que la principal novedad de este puente radica en el material con que está hecho: un tipo de hormigón de alto rendimiento relativamente nuevo y hasta ahora inédito en Praga, que fue creado en Francia. De hecho, Tej indica que la empresa del conocido arquitecto francés Rudy Ricciotti fue una de las primeras en utilizarlo, sobre todo, en varias obras en Marsella. En opinión de Tej, la principal virtud es su durabilidad.
“Esta estructura durará unos doscientos años básicamente sin mantenimiento. Otra característica específica del puente es que, como queríamos conectarlo siempre al nivel del terraplén de Bubny, el último tramo se levanta verticalmente y un mecanismo hidráulico permitirá que toda la pasarela se eleve tres metros en caso de inundación”.
Esta construcción que comenzó a realizarse los primeros días del mes de enero de 2022 es, según Tej, algo a mitad de camino entre un puente y una pasarela, teniendo en cuenta sus dimensiones. Y por más que los planos y presupuestos del proceso de obra siempre intenten no dejar nada librado al azar, él asegura que toda construcción implica desafíos, riesgos e imprevistos y este caso, por supuesto, no fue la excepción.
“Aquí, por ejemplo, se descubrió que cuando se colocaron los pilares que sostienen la estructura en el río Moldava, había piedras enormes muy difíciles de perforar. Eso diría yo que fue un obstáculo; pero, por lo demás, todo salió de acuerdo a lo planeado”.
La flamante pasarela acompañará al emblemático puente de Hlávka, que fue el primero de hormigón realizado en Praga. También queda más o menos cerca del puente cubista de Libeň, en cuya reconstrucción también está trabajando Petr Tej, aunque aclara que ni siquiera está terminado el diseño que aún demandará unos dos años. Es decir que, por ahora, solo está concentrado en esta pasarela que acaba de tener su inauguración, con la particularidad de que a las primeras cien personas en cruzarla se les ofreció cerveza gratis.
“El viernes tuvo lugar el corte de cinta a las doce del mediodía en este puente peatonal de Holešovice que oficialmente se llama pasarela de Štvanice. Hubo distintos eventos en esta zona del puerto con una serie de actividades relacionadas, por supuesto, con la apertura”.
Como consecuencia del funcionamiento activo de este nuevo puente peatonal, los ferris del transporte público integral que cruzaban el río dejarán de estar en ese sector aunque, según la información de Tej, solo se trasladarán a una zona cercana, lo cual sucedió también el año pasado durante parte de la construcción del puente. A pesar de que uno de los sobrenombres más conocidos de la capital checa es ‘la ciudad de las cien torres’, la verdad es que también va sumando una importante cantidad de puentes. De hecho, asegura Tej que, en un futuro cercano, podría haber incluso varios más.
“Praga tiene un gran potencial en lo que respecta a nuevos puentes y pasarelas”.
“Praga tiene un gran potencial en lo que respecta a nuevos puentes y pasarelas. Definitivamente, creo que tiene que construirse el puente de Suchdol y el de Rohan, que estaría bastante cerca y ya se está planeando. También se está construyendo ahora mismo el ‘Dvorecký most’ entre Smíchov y Podolí y pronto tendrá su reconstrucción el puente ferroviario de Výtoň. Creo que en estos momentos se sigue resolviendo si debe tratarse de una nueva construcción o remodelar el puente remachado original. En cuanto a las pasarelas, definitivamente valdría la pena conectar varias islas en Praga. Por ejemplo, Dětský ostrov y Střelecký ostrov con el centro, ya que hoy tienen muy mal acceso para los peatones”.
A medida que empezaban a verse los primeros resultados del puente peatonal, fueron varios los que comenzaron a expresar su opinión al respecto. Por dar solo un ejemplo, el influyente crítico y divulgador Adam Gebrian felicitó públicamente a los arquitectos por la obra en su cuenta personal de Instagram. Petr Tej parece estar al tanto de muchas de esas opiniones, casi como si se tratara de un músico o escritor atento a la repercusión de su trabajo.
“La mayoría de la gente se alegrará de que exista esta conexión. Por supuesto, habrá distintas opiniones sobre si gusta o no la estética general del puente, lo cual se aplica sobre todo al público profesional y los arquitectos, y ahí estoy viendo reacciones positivas. Y luego está el público general: ahí estoy notando también una reacción más o menos positiva, pero, por supuesto, también hay voces que dicen esto y aquello. Por ejemplo, que es una cuneta de hormigón que no va a tener un buen aspecto o que va a ser una zona para grafiteros, esas son algunas de las quejas que veo, sobre todo, en redes sociales; pero creo que cuando empiecen a usar el puente, van a estar contentos y les va a gustar”.
Más allá de que en cualquier orden resulta imposible e incluso inútil tratar de conformar a todos, Petr Tej habla con orgullo de su obra, y hasta luce la calma de quien hizo lo propio para que, después de todo, haya más puentes que muros.
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