Crímenes brutales y prostitución: la faceta oscura de la Praga del siglo pasado

Echamos un vistazo a la capital checa en el cambio del siglo XIX al XX, en especial a los brutales crímenes que conmocionaron a la sociedad de esa época. Descubriremos junto a Marek Kovář, guía turístico de Praga, los llamados salones del amor, casos de asesinatos poco comunes e incluso delitos con algún contrapunto cómico.

Marek Kovář | Foto: LinkedIn de Marek Kovář

Marek Kovář es guía turístico de Prague City Tourism. En su libro tiene numerosos tours con todo tipo de temáticas distintas, pero él mismo reconoce que los casos criminales de finales de la monarquía y de inicios de la Primera República son algunos de los que más impresión generan. Kovář reflexiona que los materiales para montar dichos tours no son pocos, y que este podría ser uno de los motivos por los cuales son tan populares entre el público.

Casco antiguo | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

“Realmente existen muchísimos casos, yo organizo unos seis o siete paseos con esta temática, cada uno es de casi dos horas de duración, y siento que no tengo tiempo de profundizar en ellos. Se podría decir que en cada segunda casa del casco antiguo o incluso al otro lado del río hubo algún caso criminal. También encontraríamos casos interesantes en los barrios de Malá Strana, o Hradčany… no siempre se trata de asesinatos, hay también otros casos como fraudes o robos o casos de diversos delitos de concesión de licencias, por ejemplo”.

La Academia de Arte Dramático en la calle Karlova | Foto: Feťour,  Wikimedia Commons,  public domain

El guía aclaró que a la hora de estructurar cada paseo busca incluir crímenes de naturalezas distintas, para ofrecer ciertos contrapuntos a la violencia y el horror, presentes en muchos de ellos. Así es también el caso de Hugo Hrubý y su familia, que Kovář menciona como uno de los más brutales en su paseo por el casco antiguo de Praga.

“Uno de los casos más brutales del paseo de hoy ocurrió en una antigua posada en la calle Karlova, donde ahora está la cafetería de la DAMU, la Academia de Arte Dramático. Allí solía haber una taberna y en la década de 1930 hubo un asesinato múltiple bastante brutal en el que murieron el posadero, su madre, su esposa y su hijo salió herido, pero finalmente sobrevivió”.

Kovář afirma que, como muchos crímenes de la época, este también estaba motivado parcialmente por dinero.

“Todo lo causó un pariente suyo que estaba empleado en esa taberna. No tenía buenas relaciones con el propietario, Hugo Hrubý, y debió llevar un tiempo planificando el crimen, ya que esperó una noche en la que supo que en la posada había una cantidad considerable de dinero, unas 10.000 coronas checoslovacas, lo cual era bastante en esa época. Y así sucedió que a las dos de la mañana cogió el hacha, irrumpió en la casa y los asesinó en su lecho. Primero al propietario, después mató a su mujer cuando se despertó, hiriendo al hijo que dormía entre ellos, y finalmente mató a la madre de Hugo, que se levantó para ver qué sucedía”.

Foto: Reprofoto: Lidové noviny,  6.3. 1932

El guía menciona que el uso del hacha en casos similares no era nada inusual.

“En esa época de los años 30 en cada hogar había un hacha, porque tenían una estufa, se calentaba con leña, así que se necesitaba ese instrumento. Por lo que era un arma homicida común”.

El caso de Hugo Hrubý fue resuelto relativamente rápido, aunque el asesino intentó echarle la culpa a otra persona. En dicho intento, se dio un hachazo a sí mismo con el fin de parecer otra de las víctimas, pero los informes médicos revelaron que su lesión fue autoinfligida y su mentira fue descubierta.

Ungelt | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

Otro de los focos de la visita guiada de Kovář son los llamados “salones del amor”, que hacen referencia a la prostitución, muy presente en la época. Kovář afirma que estos establecimientos estaban ubicados en muchos lugares por los que los habitantes de Praga caminan a diario, y que eso a menudo ofrece contrapuntos interesantes entre el pasado y la actualidad.

“En mi experiencia, a la gente le gustan estas historias y también conocer dónde estaban ubicados esos antiguos salones del amor. Uno quizás no se esperaría, que hubieran existido prostíbulos en lo que es hoy el Ayuntamiento de Praga, Ungelt o alrededor de calles céntricas como Celetná o Haštalská. Hoy en día son hoteles o restaurantes. Antes también eran hoteles, sólo que iban por hora. También solían ser restaurantes, excepto que en ellos había prostitutas”.

Antiguo salón Gogo | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

Uno de estos establecimientos lo podríamos encontrar en la calle Celetná. En el lugar donde hay ahora una tienda con chocolates belgas, antes ofrecían otro tipo de afrodisíacos. Se trataba del llamado salón Gogo, donde se decía que los clientes iban a “cazar antílopes”. Éste era un burdel de clase alta, se registra que entre sus clientes estuvieron, entre otros, Carlos I de Austria o Francisco Fernando de Austria, cuyo asesinato desembocó en la Primera Guerra Mundial y en consecuencia al fin del Imperio Austrohúngaro.

Como suele ser el caso en muchas culturas, también en Praga la prostitución estaba estrechamente ligada al crimen, y más allá de la propia actividad de los prostíbulos (que fue abolida durante algunos años antes de reestablecerse y su posterior prohibición permanente) los detectives a menudo visitaban los burdeles para conseguir información sobre otros crímenes o personas de interés. Kovář comenta la situación de aquel momento.

Torre de la Pólvora | Foto: Kristina Kellnerová,  Radio Prague International

“Se dice que en 1918 había 2000 prostitutas en Praga, que no era un número pequeño en absoluto. Y estamos hablando de las que estaban registradas, porque muchas de ellas también operaban ilegalmente, así que no sabemos realmente cómo era. Luego, en 1922, estos prostíbulos o estos burdeles fueron oficialmente abolidos por ley, pero eso no significa que la prostitución terminara. En su mayoría se trasladaron a otros distritos, así que se mudaron mucho a Žižkov, a Vinohrady y a otras partes de Praga”.

Foto: Reprofoto Radim Kopáč: Nevěstince a nevěstky,  Paseka 2013

Además de asesinatos y prostitución, el guía menciona en su visita casos algo más cómicos o absurdos, como podría serlo el de un hombre que, desesperado por su matrimonio, intentó suicidarse públicamente cuatro veces, cada vez de una forma distinta, pero en todas las ocasiones fue rescatado. De su último intento, en el cual saltó al rio Moldava, lo salvaron las autoridades locales. Otro caso más ligero es el de un hombre que se hacía pasar por el arquitecto del telón del Teatro Nacional, e iba por las tabernas recolectando dinero por ser el famoso artista.