Revolución en el diagnóstico de la esquizofrenia: un análisis de sangre que podría cambiarlo todo

Reconocer la esquizofrenia a partir de una gota de sangre o predecir la posibilidad de deterioro del estado del paciente a partir del análisis de sus pupilas son algunos de los objetivos de un nuevo proyecto del Instituto Nacional de Salud Mental de la República Checa, que pretende mejorar el diagnóstico de una de las enfermedades psiquiátricas más graves.

La diagnosis de la esquizofrenia es el objeto de estudio de un nuevo proyecto del Instituto Nacional de Salud Mental. El objetivo de los científicos involucrados es que la diagnosis sea posible a través del análisis de una sola gota de sangre, lo cual podría ser realidad gracias a nuevas tecnologías. En previsión de un desarrollo notable en dicho ámbito, algunos laboratorios empezaron a recolectar muestras de sangre hace ya varios años, aclaró para la Radio Checa uno de los psiquiatras involucrados en el proyecto, Filip Španiel.

Filip Španiel | Foto: NÚDZ

“Empezamos a almacenar muestras hace 15 años porque sabíamos que, mientras tanto, las tecnologías de laboratorio se desarrollarían mucho. Y eso es exactamente lo que ocurrió. Hoy, por ejemplo, somos capaces de detectar trozos de células cerebrales a partir de muestras. Podemos extraerlas de la sangre y mirar en su interior, de modo que somos capaces de observar las neuronas, las células cerebrales, sin tomar otro material biológico que sangre”.

Para reconocer la enfermedad, los científicos recogieron muestras de sangre tanto de pacientes hospitalizados como de voluntarios sanos para poder hacer una comparación.

“Llevamos mucho tiempo observando las muestras, que son de los primeros cinco años tras la aparición de la enfermedad. Hay muestras que se recogieron inmediatamente después de que los pacientes fueran hospitalizados, otras después de un año y, finalmente, de cinco años después”.

Foto: Filip Jandourek,  Český rozhlas

La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más graves y afecta a unos 24 millones de personas en todo el mundo. Altera la personalidad, la experiencia, la percepción, las relaciones con los demás y desconecta a las personas de la realidad. Hasta el momento actual, la diagnosis de la enfermedad se realizaba a través de una conversación con un psiquiatra, pero con el análisis de sangre la diagnosis podría ser mucho más rápida y segura, además de que podría detectar el subtipo de la enfermedad, afirmó el neurobiólogo Karel Valeš.

“Ahora mismo, los psiquiatras no tienen una herramienta de laboratorio para saber de qué subtipo de la enfermedad se trata, por lo que hasta cierto punto prescriben fármacos y eligen la terapia basándose en su experiencia, y a menudo a los pacientes se les prescribe un fármaco que no les corresponde, en cuyo caso aparecen efectos secundarios… Aquí vamos a dar a los psiquiatras la herramienta para prescribir siempre la terapia apropiada”.

Karel Valeš | Foto: Středočeské inovační centrum

En caso de que el proyecto sea exitoso, la experiencia de los pacientes y el desarrollo de la enfermedad podrían cambiar drásticamente en un futuro no tan lejano, explica Španiel.

“Imaginen que dentro de unos años nos llegarán pacientes de todo el país que tengan su primera experiencia de psicosis. Podríamos hacerles un examen completo y decirle al médico remitente cuál será el pronóstico. El médico podría ajustar el tratamiento y la rehabilitación en consecuencia y administrar los fármacos adecuados. A su vez dotaríamos al paciente de una serie de enfoques digitales que le protegerían de recaídas y de volver a un centro psiquiátrico”.

Afirma el psiquiatra, que hace referencia a la tecnología digital que podría predecir el riesgo de empeoramiento repentino de la enfermedad midiendo la actividad cerebral y la dinámica de las pupilas.

Autores: Karolína Burdová , Kristina Kellnerová
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