Petr Čech, de Pilsen al mundo
Petr Čech, leyenda del Chelsea y uno de los mejores porteros de este siglo, es uno de los checos de mayor fama mundial. Nacido en Pilsen, sus récords le valieron reconocimiento internacional y, por supuesto, la devoción de su pueblo.
El portero Petr Čech es, probablemente, la personalidad checa más famosa del mundo de la actualidad, pero no por ello ha dejado de considerar a Pilsen, ciudad en la que nació, su hogar.
Su viaje hacia la cima del mundo del fútbol es, sin dudas, una historia fascinante de determinación y talento. Su vínculo con el fútbol comenzó a temprana edad en el club local, el Viktoria Pilsen, pero rápidamente sus virtudes lo llevaron a destacar en otros conjuntos europeos: el Sparta Praga, el Rennes de Francia y, por supuesto, el Chelsea FC, donde logró grandes éxitos.
Jiří Hošek, experto en fútbol que conoce personalmente a Petr Čech y ha seguido de cerca su carrera, comenta que el deportista, en realidad, comenzó a jugar como delantero, hasta que una situación dramática lo cambió todo.
“Sufrió una lesión muy complicada cuando tenía 12 años: una fractura en la pierna que podría haber acabado con su carrera. En su caso, afortunadamente, la pierna se curó muy bien, pero realmente fue un punto de inflexión en su vida”.
Tras recuperarse y volver al campo de juego, su entrenador le aconsejó que intentara convertirse en portero. La decisión parecía arriesgada, pero el tiempo le daría la razón a aquel visionario formador.
Ya en la adolescencia, brilló en el Campeonato de Europa sub-16, donde fue nombrado mejor portero del torneo. Su equipo de entonces, el Viktoria Pilsen, le permitió fichar por sólo 14.000 euros por el FK Chmel Blšany, algo que, con el diario de hoy, se evidencia como un pésimo negocio. Sin embargo, por entonces, invertir en un portero, que podía terminar dejando el deporte por una carrera universitaria, entre muchas otras razones, no era una opción tan tentadora.
A pesar de ello, no tuvo que pasar mucho tiempo para que los clubes entendieran que este no era un arquero ni remotamente normal.
En 2001, el AC Sparta pagó una cifra sin precedentes de unos 900.000 euros para tenerlo entre los 11 titulares. Según explica Jiří Hošek, en aquella época empezó a surgir la reputación internacional de Čech.
“Comenzó a hacerse visible en el escenario internacional gracias al AC Sparta en las competiciones europeas. Sin duda, ya se hablaba de él en los principales clubes europeos y comenzó a estar en boca de reconocidos ojeadores europeos. Luego, se pasó al Stade Rennes de Francia, cuando ya había comenzado a vestir la camiseta de la selección checa. Ganó la Eurocopa sub-21 con la selección, lo cual fue verdaderamente un hito. Él, precisamente, fue declarado mejor portero y no era para menos: en la final de este torneo contra Francia fue clave en la tanda de penales. Definitivamente, fue un hito muy importante en su carrera”.
A través del club francés Rennes llegó al Chelsea en 2004, donde permaneció hasta 2015. Ya en su primera temporada con la camiseta de los azules, contribuyó de manera significativa a ganar la Premier League. Entre otros hitos, consiguió un nuevo récord de minutos sin recibir un gol: durante 1025 minutos su valla se mantuvo invicta.
Su éxito en el Chelsea no le impidió seguir brillando en la selección checa. Su desempeño con la camiseta nacional, sostiene Hošek, le ha asegurado un lugar en el panteón de los deportistas nacionales.
“Petr Čech también tiene el mayor número de titularidades internacionales de 124 partidos con la selección nacional, es una cifra que no sé si algún día será superada. Y, definitivamente, creo que nunca será superada por otro portero. Si los checos y el fútbol checoslovaco adoran con razón a Pepi Bican o a František Plánička, entonces, en mi opinión, Petr Čech pertenece claramente a este salón de la fama de Checoslovaquia y, por tanto, del fútbol checo. Y allí permanecerá durante décadas o más”.
Además, fue elegido nueve veces jugador de fútbol checo del año. Periodistas y comentaristas lo han nombrado repetidas veces como uno de los mejores porteros de todos los tiempos.
Pero el fútbol no es todo en su vida. También juega al hockey, toca la batería y es una personalidad destacada dentro y fuera de cualquier campo de juego.
Jiří Hošek recuerda, además, que Petr Čech se dedica a la caridad y trata de ayudar a través del deporte a niños de familias socialmente débiles. Según sus palabras, no es ese tipo de “celebridad ensimismada” ya que “siempre ha pensado en los demás durante su carrera y en la etapa actual de su vida”. Y después de dar la vuelta al mundo, Pilsen aún lo recibe con los brazos abiertos.
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