La emocionante historia de la Catedral de Justo Gallego llega a Chequia
A los cines checos llega el documental La Catedral, largometraje que narra la fascinante historia de un hombre que se empeñó en construir solo una catedral con las dimensiones de la Sagrada Familia. Radio Praga Internacional conversó con el director Denis Dobrovoda.
“Creo que la historia es tan fuerte que a la gente de todas las partes del mundo el mensaje de Justo les llega de alguna manera”.
La Catedral es una historia de una voluntad interminable y una gran determinación. El documental narra la vida de Justo Gallego, un español que, después de no ser aceptado como fraile en un convento, decidió construir solo una catedral en Mejorada del Campo, ciudad situada en las afueras de Madrid. Entonces, corría el año 1961 y Gallego tenía 28 años.
Justo Gallego, sin educación, ni siquiera primaria, sin presupuesto y aprovechando solo material reciclado, dedicó a la construcción de la catedral 60 años de su vida y terminó elevando un edificio con dimensiones comparables a la Sagrada Familia.
En 2018 descubrió la historia el director de cine checo-eslovaco Denis Dobrovoda. Con un amigo escocés radicado en España, decidieron visitar a Gallego e intentar grabar algo sobre la catedral, sin plantearse la idea de rodar un largometraje.
“Nosotros fuimos y pasamos una semana en la catedral. Como a Justo no le gusta hablar con gente desconocida, para poder hablar con él tuvimos que trabajar. Entonces, trabajamos con Justo y su amigo Ángel López. Así, tuvimos acceso a Justo y pasamos muy buenos momentos con él. Fue una experiencia muy fuerte y me dije vamos a tratar de grabar algo con una cámara”.
La catedral y la bebida Aquarius
El hecho de el público llegara a la catedral se debió a una publicidad para la bebida Aquarius que aprovechó la historia para su promoción en 2005.
La historia de Justo Gallego se volvió muy famosa en ese momento y a la catedral empezaron a llegar autobuses con turistas que querían hablar con él y, sobre todo, sacarse una foto juntos. Al hombre, acostumbrado a vivir solo, meditando sobre la fe y trabajando en la construcción, no le gustó aquella atención.
“Para él, la gente que viene de fuera es algo que le complica la vida. Por eso hay carteles en la catedral que dicen: ‘Por favor, no se puede hablar con Justo, no se pueden tomar fotos, etcétera’. Hacer un documental con él era muy complicado. Antes de nosotros habían venido muchas personas a grabar pero nunca habían sido tan largas”.
Tomas de archivo
El documental de Denis Dobrovoda tiene mucho material de archivo que ocupa aproximadamente la mitad del largometraje. Según confesó el director, negociar con las instituciones como Radiotelevisión Española, Reuters o Getty Images fue imposible en el caso de su película independiente, ya que el precio de un minuto de estas grabaciones oscilaba entre 3000 y 4000 euros. No obstante, consiguió recopilar otro material que le permitió trazar los 60 años de la construcción.
“Lo que pasó es que, afortunadamente, en el pasado hubo bastante gente que había grabado cosas pequeñas con Justo, entrevistas, cortometrajes, también para la televisión, de productoras independientes. Había esa riqueza de material y nosotros, en estos cuatro años, descubrimos todo eso y lo obtuvimos por muy poco dinero, lo cual nos ayudó mucho”.
Más complicaciones
La búsqueda de material de archivo fue especialmente importante en cuanto a la postura de la Iglesia Católica a la que Gallego quería legar la catedral después de su fallecimiento. En las declaraciones de las autoridades se nota cierta incertidumbre si aceptar tal herencia, consagrarla y reconocerla como una catedral por la diócesis de Alcalá de Henares o si desde el punto de vista de la seguridad se podría celebrar en la catedral la Santa Misa. Dobrovoda se empeñó en conseguir nuevas declaraciones de la Iglesia para el documental. Todos sus intentos, sin embargo, fracasaron.
“En un momento quisimos la posición oficial de la Iglesia y tuvimos una cita con ellos para grabar y al último momento dijeron que no. Afortunadamente, en el material de archivo hay un momento cuando aparece el punto de vista oficial, entonces utilizamos esto. Pero sí, la Iglesia Católica fue complicada”.
Una situación similar se dio en el caso de la familia de Gallego. A pesar de no tener hijos, la familia es muy numerosa y la cuestión de la herencia generó tanta polémica entre los familiares que, al final, también se negaron a concederle una entrevista a Dobrovoda. A su vez, el director destaca que el tema de la herencia de la catedral y los terrenos de la misma en relación a la familia es muy importante en la historia personal de Justo Gallego, no obstante, resultó imposible incluirlo en el documental.
“Mi vida está dedicada a Dios y cómo acabe no es importante. Lo importante es vivir de esa manera”.
“Justo tiene una familia bastante grande con sobrinos, realmente hay entre 30 y 40 familiares en Mejorada del Campo. Había conflictos ente Justo y algunos de ellos y la familia no quería hablar con nadie. Nosotros durante estos cuatro años tratamos de hacer una entrevista con alguien y dos veces acordamos una cita y al final dijeron que no, porque la familia no quería”.
El complejo de la catedral ocupa casi 5000 metros cuadrados. La planta central mide 50 por 20 metros y su punto más alto tiene 35 metros. El edificio cuenta con 28 cúpulas, la más grande está inspirada en la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Debido a las proporciones, los creadores del documental necesitaban filmar desde lo alto con ayuda de un dron. Por causa de la ubicación del lugar no fue una tarea fácil, prosigue Dobrovoda.
“Mejorada del Campo, el pueblo, está muy cerca de Barajas, del aeropuerto de Madrid. Es uno de los lugares más complicados de España para grabar con un dron. Y solamente hay una empresa en España que puede hacer eso. Lo hicimos en un día y ese día vino cinco veces la Guardia Civil, la Policía, para ver si todo estaba bien”.
Proyecciones, ¿dónde y cuándo?
La Catedral logró tener un gran éxito a nivel internacional puesto que ganó en 2022 el premio al mejor documental en el Festival de Cine de Cracovia. Asimismo, se proyectará este año en Fipadoc, el festival internacional de documentales de Francia, o en el festival de documentales más antiguo del mundo, Festival dei Popoli en Florencia.
Dobrovoda dice que desea que la distribución de su película también llegue a España o América Latina donde los espectadores, según opina, podrían apreciar, además, las características lingüísticas de la expresión de Gallego. El estreno checo se efectuará este 11 de mayo en Praga.
“Ha tenido mucho éxito y creo que la historia es tan fuerte que, a la gente de todo el mundo el mensaje de Justo les llega de alguna manera. Y por eso, ya en este momento, estamos en la fase de vender la película internacionalmente, ya lo vendimos, por ejemplo, a Corea del Sur, a Tailandia, países un poco, podemos decir ‘raros’ de esa manera, que no son católicos, no son europeos, pero de alguna manera la historia funciona también para la gente de allá”.
Hacer algo por Dios
Justo Gallego murió en 2021 a la edad de 96 años. La importancia de la película, por lo tanto, también está en el hecho de que documenta los últimos años de este hombre. Cuenta Dobrovoda que a esa edad a veces se le olvidaba la presencia de la cámara y justamente en estos momentos surgían tomas más interesantes. En la película, por ejemplo, aparece un momento cuando Gallego está cantando de manera muy íntima. Dobrovoda también se acuerda de un momento muy especial en que Gallego le pide que lea la Biblia para él.
Teniendo esa experiencia con el protagonista de la película, Dobrovoda cree que entendió su carácter y
sus motivaciones para hacer algo por lo que la gente lo elogiaba igual que llamaba loco. Así lo demuestra el largometraje.
“Creo que él hizo la catedral porque sintió la necesidad de trabajar para Dios, de hacer algo por Dios. Con la catedral pudo pasar cada momento de su vida trabajando por Dios. Otras personas siempre están pensando en dinero, en herencias y ese tipo de cosas pero él, por ejemplo, no sintió una gran necesidad de acabar la catedral. Eso sorprendió a casi toda la gente porque en nuestra sociedad esto es la manera de pensar, que si haces algo, tienes que acabarlo. Pero para él era más: Yo estoy viviendo algo, mi vida está dedicada a Dios y cómo acabe no es importante. Lo importante es vivir de esa manera”.
La catedral de Mejorada del Campo, al final, pasó a manos de la ONG Asociación Mensajeros de la Paz que debería acabarla. Queda esperar si se cumplirá el mayor sueño de Justo Gallego, que en su catedral se celebre la Santa Misa.
