Fallece Čeněk Růžička, luchador por la indemnización de las víctimas del Holocausto gitano
Čeněk Růžička, fundador del Comité para la Indemnización de las Víctimas del Holocausto Gitano y activista de Derechos Humanos falleció el viernes a la edad de 76 años.
Čeněk Růžička dedicó los últimos 20 años de su vida a la lucha por la destrucción de la granja porcina en la localidad de Lety, construida durante el régimen comunista checoslovaco en el lugar del antiguo campo de concentración nazi para gitanos.
Sus esfuerzos inagotables trajeron resultados concretos este mes de julio, tan solo unos cuatro meses antes del fallecimiento de Růžička, cuando comenzaron los trabajos de liquidación de la granja porcina. El comienzo de la demolición fue para Růžička el día más importante de su vida y un día muy excepcional para toda la comunidad gitana checa, según él mismo confesó a la Radio Checa.
“Por supuesto, el acontecimiento de hoy es algo excepcional para nosotros. Por fin se va a destruir la granja. Eso es lo que quería conseguir durante todo este tiempo, 22 años. Este día está cargado de un simbolismo enorme”.
Růžička pertenecía a la segunda generación de sobrevivientes del holocausto gitano. Sus padres fueron internados entre los años 1942 y 1943 en el campo de concentración de Lety. Su madre fue deportada posteriormente a Auschwitz y su padre al campo de Dora en Alemania. Durante dos décadas Růžička mantuvo negociaciones sobre la liquidación de la granja de Lety, según dijo a la Radio Checa Jana Horváthová, directora del Museo de la Cultura Gitana de Brno.
“Él puso todo el corazón en aquella lucha porque era un asunto relacionado con su familia, su identidad, su existencia. Y todo eso se reflejaba en su esfuerzo”.
Además del proyecto de Lety, Růžička se esforzaba por conseguir para el pueblo gitano checo una mayor compensación por la persecución durante la Segunda Guerra Mundial, ya que los pasos tanto del gobierno checoslovaco como de la parte alemana eran insuficientes en comparación con la judía. Por eso fundó el Comité para la Indemnización de las Víctimas del Holocausto Gitano. En su día reveló en entrevista para la Radio Checa qué le llevó a esta decisión.
“A mí me interesaban mucho estos asuntos, los seguía y me sorprendió mucho que la compensación se diera solo a favor de la comunidad judía y no la gitana”.
Růžička explicó que los nazis habían confiscado a los gitanos sus carromatos, caballos, instrumentos musicales y oro. Desde 1946 podían solicitar una indemnización gracias a una ley propuesta por el Ministerio de Defensa Checo. Sin embargo, el Estado no comunicó este hecho a sus habitantes y por eso la mayoría de los gitanos no solicitó nada. Růžička se enteró de aquella posibilidad en 1971 y a partir de entonces se esforzó por ayudar a los demás.
“Judíos, gitanos, los dos grupos pasaron por los hornos de los crematorios de Auschwitz. Compartieron el mismo destino por motivos de raza. La compensación de las víctimas gitanas fue diferente, la indemnización de la propiedad no tuvo lugar”.
Růžička se sentía orgulloso de pertenecer a la comunidad de gitanos checos y moravos. En entrevista para la organización Post Bellum reveló que le molestaba mucho que la cultura gitana tradicional desapareciera por la presión social y apoyaba a los gitanos para que conocieran sus raíces e investigaran sobre su cultura. En 2017 recibió el premio de Derechos Humanos Alice Garrigue Masaryk.
