Descubren una nueva pieza de Bohuslav Martinů, más de 90 años después de su composición
Un trabajo desconocido del famoso compositor checo Bohuslav Martinů ha sido hallado en la Biblioteca Nacional de Israel.
Bohuslav Martinů, uno de los compositores checos más aclamados a nivel internacional, estrena una nueva composición y sigue sorprendiendo 63 años después de su muerte. La pieza, descubierta por la músicologa checa Natálie Krátká en la Biblioteca Nacional de Israel, fue un hallazgo fortuito sobre el que los expertos en el compositor no tenían constancia.
En entrevista para Radio Praga Internacional, Aleš Březina, director del Instituto Bohuslav Martinů, habló así sobre las características de la composición.
“La composición fue escrita por Bohuslav Martinů en mayo de 1930, probablemente como regalo de agradecimiento al famoso fotógrafo Boris Lipnitzki, de origen ucraniano-judío, que había sacado una fotografía de la boda de Martinů con su esposa Charlotte en el mismo año”.
Tras la muerte del fotógrafo, su patrimonio fue archivado en Israel y fue allí donde Krátká encontró la copia de la partitura original escrita por Martinů. Se trata de una pieza de aproximadamente tres minutos escrita para violín y piano en la que destaca el virtuoso solo de violín. El estilo, añadió el experto Březina, es inusual para el compositor.
“Es un romance conmovedor, una pieza muy romántica, inusual para Martinů en esa época. Probablemente la compuso así porque era el estilo favorito del fotógrafo Boris Lipnitzki”.
Y aunque en el momento de su muerte Martinů dejó atrás alrededor de 400 obras conocidas entre óperas, sinfonías, ballets y música de cámara, según Březina, descubrimientos como el de esta pieza hacen evidente la facilidad compositiva del artista.
“Sin duda nos muestra que era capaz de escribir una pieza corta en un solo día sin necesidad de añadirla a su lista de obras.”
El pasado martes, la recién descubierta composición fue interpretada por primera vez para los praguenses. El concierto, organizado con motivo del descubrimiento, fue una oportunidad única de disfrutar la música del compositor para sus admiradores. Březina habló así sobre el evento y la reacción del público ante la nueva pieza.
“Siempre es una sorpresa escuchar por primera vez una nueva composición de un compositor tan conocido como Martinů. Fue una experiencia conmovedora y, según me dijo el público después, disfrutaron del momento especial de ser los primeros en escuchar esta pieza musical”.
El hallazgo de una pieza desconocida escrita por un compositor de renombre es muy inusual, aunque Březina opina que en el caso de Martinů es factible que aparezcan nuevas composiciones en el futuro.
"Es muy probable, diría yo, porque Martínů era muy agradecido con las personas que le ayudaban, ya fuera con dinero para su vida en París o para su emigración de París a Estados Unidos.
Y como siempre le faltaba dinero, prefería agradecer a la gente con un regalo personal: una composición. Por eso descubrimos también, hace dos décadas en Marsella, cuatro canciones de poesía popular checa dedicadas a Edmonde Charles-Roux, que ayudó a Martinů a escapar de Francia a Estados Unidos”.
El carácter agradecido del artista, según los expertos, hace muy probable que existan muchas más piezas cortas de las que no hay constancia a día de hoy. Tal vez en el cajón de su antigua amante o entre las pertenencias de alguien que le ayudó con algo especial se encuentre la siguiente composición con la que Martinů sorprenda al público, predijo Březina.
Relacionado
-
Éxitos de música clásica
La música clásica checa forma parte de la cultura e historia del país y pertenece literalmente al alma de la nación.
