Petr Novák - el trobador lírico del siglo XX
Textos sencillos y melodías atrayentes fue la receta del cantante checo Petr Novák. Sus primeras canciones fueron una revelación en los años 60. Su vida se vio muy afectada por la situación política del país.
Los trobadores medievales buscaron conquistar con sus canciones los corazones de sus damas amadas. Petr Novák era el trobador moderno que intentaba hacer lo mismo con todo el público por medio de sus canciones líricas y sencillas que desbordan de gran intensidad.
La carrera del cantante se inició para Petr Novák en el barrio de Vinohrady de Praga. Tendía a la música ya desde pequeño y a sus seis años comenzó a tocar piano. Con sus amigos y vecinos formaron a principios de los años 60 un grupo musical al que pusieron nombre de sus ídolos - Beatles, que luego cambiaron a George and Beatovens. En el año 1965 grabaron, en las condiciones improvisadas de un sótano, varias canciones.
Dos de ellas, "Iré de puntillas" y "Cuenta" se convirtieron en éxitos inesperados de la escena musical de entonces. Sin embargo, el grupo de Petr Novák dejó de tocar el mismo año 1965, ya que dos de sus miembros debieron inscribirse al servicio militar.
Petr Novák era muy aficionado al teatro y al encontrarse sin grupo con qué cantar, probó suerte en los exámenes de ingreso a la Facultad de Teatro. Como no tuvo éxito, se empeñó en una compañía teatral itinerante.
En 1966 dejó el teatro y regresó a la música. Un año fue cantante en la formación Flamengo que ganó el Ruiseñor de Oro en la categoría de canciones por la obra "Piedra sepulcral". No obstante, a Petr Novák no le convenía mucho el estilo de canciones. En 1967 abandonó el grupo Flamengo y reunió su grupo original George and Beatovens. Cinco años de cooperación con ellos fueron los más exitosos de la carrera de Petr Novák.
La vida y la carrera artística de Petr Novák se vio bastante afectada por el régimen comunista de entonces. El cantante no pudo finalizar sus estudios de escuela secundaria ni entrar en un conservatorio. En 1969 durante un concurso musical, Petr Novák, tras terminar la canción, pidió guardar un minuto de silencio a la memoria de Jan Palach, el estudiante que se autoimoló en protesta contra el régimen comunista. Ese acto de rebeldía resultó en una prohibición tácita de Petr Novák. Los organizadores de conciertos temían invitarlo para no entrar en apuros.
Los años 70 y 80 no eran felices para Petr Novák ni desde el punto de vista artístico ni personal. El cantante se vició con alcohol y tabaquismo y su estado de salud se empeoraba. Los años 90 significaron el punto de flexión, ya que Petr Novák se desprendió de sus vicios y comenzó a ofrecer conciertos. Sin embargo, en 1997 Petr Novák murió inesperadamente de un infarto a sus 51 años.