“Radio Praga despertó mi vocación por el periodismo”
Daniel Saavedra es un periodista nacido en La Serena, en Chile, hace 33 años, pero europeizado, ya que vivió quince años en Madrid y ahora, desde hace cuatro, está radicado en Munich. Visitó la República Checa para participar en la Feria Internacional del Libro de Praga y contactó con nosotros para confesar que gracias a Radio Praga nació su pasión por el periodismo.
Hola, Daniel.
“Hola, Gonzalo. Qué tal”.
¿Qué te trae a Praga?
“Pues hemos venido invitados a un simposio de escuelas literarias en Europa. Hace poco hemos pasado a formar parte de esta institución, de la Red Europea de Escuelas de Programas de Escritura Creativa, y bueno, pues aparte, como coincidía con la Feria del Libro, nos han invitado a una mesa redonda en la que hemos estado hablando del fenómeno de la escritura creativa, de la enseñanza de la escritura creativa en España”.
Me decías que tu escuela está en Madrid pero trabajas desde Munich, ¿cómo lo haces?
“Tenemos la suerte de ser uno de los pioneros de la enseñanza virtual, por Internet y desde hace cuatro años que estoy radicado en Alemania, y llevo todo lo que es comunicación y contacto con prensa siempre a través de Internet, y también como responsable de los cursos virtuales, pues siempre trabajando por Internet, así que ningún problema”.
¿Esta es tu primera visita a Praga?
“Sí, mi primera visita, y la verdad que debo decir que era una muy esperada visita porque tenía muchísimas ganas de conocerla”.
¿Y qué te ha parecido hasta el momento la ciudad?
“Pues tal como me la imaginaba antes, una ciudad mágica, preciosa. Aparte hemos tenido la suerte de tener un par de días de sol y, bueno, mucho más linda de lo que esperaba, la verdad”.
Te ha tocado un poco de lluvia, también.
“Sí, ayer, pero eso forma parte también de lo que es el imaginario que todo el mundo tiene sobre Praga, ¿no? Poder bajar desde el burgo de Praga, ver las calles mojadas por la lluvia, ya parece que te va a salir el Gólem por ahí”.
¿Eres periodista de profesión?
“Sí, estudié periodismo en Madrid y me dediqué a escribir durante un par de años allí, siempre para prensa virtual, hasta que con otros cuatro socios hemos fundado lo que es la Escuela de Escritores de Madrid. Y ahora me dedico a la enseñanza del periodismo y a la enseñanza de la escritura creativa”.
¿Enseñas periodismo en Munich?
“Sí, enseño periodismo siempre a través de Internet, en español, y haciendo otras cosas como profesor de escritura creativa y de relatos breves”. Es decir, te fuiste desde Chile a Madrid y desde Madrid a Munich. “Sí, exacto. Me fui de Chile con trece años. Llegué a Madrid el año 89. Allí estuve viviendo 15 años y ahora desde hace cuatro años estoy en Munich, en Alemania”.
¿Por qué te fuiste a Munich?
“Bueno, en esa época, en 2001, 2002, cuando empecé a pensar en irme a Alemania, estaba trabajando para un periódico digital, fue la gran crisis que hubo hace unos años y el periódico por desgracia se cerró. Y dije bueno, es una excelente ocasión para aprender idiomas y acercarme un poco al centro de Europa, que es lo que siempre me ha tirado más. Y bueno, tenía una novia que era de Munich también y eso fue un punto, una novia con el historial multisanguíneo, multicultural que tengo yo. Ella nació en Rusia y vive en Alemania desde hace mucho tiempo”.
¿Y ella es tu pareja actualmente?
“Sí, estamos casados, tenemos un niño pequeñito, Sebastian”.
Tú me contactaste antes de visitar la ciudad porque me decías que eras oyente de Radio Praga desde hace muchos años atrás.
“Sí, sí. La verdad es que no te puedes imaginar lo importante que ha sido Radio Praga para mí, pero me imagino que muchos de los oyentes que me están escuchando pueden pensar cosas parecidas. Yo cuando estaba chico en La Serena, la ciudad en la que nací en Chile, siempre estaba buscando en la onda corta a ver si pillaba radios del exterior y siempre me coincidía pues con la sintonía de Radio Praga de entonces que era la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvořak, esa que dice pa pa pa pa paparapapapa... Y la verdad que enseguida paraba la oreja y empezaba a escuchar calladito, porque la verdad es que no estaba muy bien visto entonces, en la dictadura de Chile, que la gente pudiera escuchar las radios sobre todo del bloque del Este. Y la verdad que sí, seguía con una tremenda pasión todos los programas de Radio Praga en español, allí en Chile, y luego pues en España siempre trataba de encontrar la señal, y ahora bueno, por suerte por Internet siempre los puedo seguir”.
¿Has aprendido algo de checo gracias a Radio Praga?
“Ayyy, muy poquito, muy poquito”.
No has seguido nuestros cursos de checo, entonces.
“La verdad que entonces se me hacían imposible por el tema de las declinaciones. Y para mí, que tengo la oreja un poco dura... Ahora voy a empezar de nuevo, ya que tengo un poco de práctica con los idiomas más difíciles, como el alemán, y a ver si puedo”.
También me decías que Radio Praga gatilló tu vocación por el periodismo, ¿no?
“Sí, porque de alguna manera fue la que me despertó la llama que sigo llevando dentro por el periodismo y sobre todo por la radio, que es para mí un universo mágico y del que, de alguna manera, nunca me he desligado del todo. Ahora hago muy poca radio pero sí sigo haciendo cosas de locución en Munich, para editoriales de español como lengua extranjera y haciendo audiolibros de autores que son coterráneos nuestros. Y la verdad que sí, siempre relacionado un poco con el tema de la radio, sí”.
Bueno Daniel, muchas gracias, y la próxima vez que vengas a Praga no dejes de visitarnos en nuestras oficinas.
“Muy bien, Gonzalo, recojo la invitación y seguro que vuelvo”.
Muchas gracias.
“Gracias a ti”.