Ampliación de Temelín: ¿una decisión geopolítica?
La compañía estadounidense Westinghouse, la francesa Areva y la rusa Strojexport compiten por construir nuevos bloques de la central electronuclear checa de Temelín. La licitación pública convocada por la empresa energética checa ČEZ ha abierto el debate sobre cuestiones de seguridad del encargo.
Se tratará de uno de los mayores negocios en la historia de la República Checa. El costo de la edificación del tercer y cuarto bloque de la central nuclear de Temelín, en Bohemia del Sur, se estima en unos 19,2 millones de euros.
La empresa energética checa, ČEZ, subraya que la licitación pública convocada para ampliar Temelín tiene que realizarse de acuerdo con la ley sobre encargos públicos. Ello significa que no es posible regirse según criterios geopolíticos, explicó en un debate de la Televisión Checa, Václav Hlavinka, de ČEZ.
“La licitación pública no será discriminatoria, será transparente para que haya igualdad entre todos los que presentan su oferta. Sin embargo, me agradaría el interés de parte del Estado. El Gobierno debería decir claramente e incluirlo en el concepto energético estatal: ¿Sí o no a la energía nuclear”.
Por su parte, el encargado especial del Ministerio de RR.EE., Václav Bartuška, destacó que la construcción de Temelín es un asunto de la orientación política del país en los próximos 15 años.
“Existe un enorme interés de parte de Francia, Rusia y EE.UU. La presión que estos tres países ejercen y ejercerán en los próximos meses es algo con lo que la política checa no se ha encontrado desde hace mucho tiempo”.
Según Bartuška, es necesario diversificar las fuentes de los suministros de electricidad. Por eso sería un error agregar otros reactores de proveniencia rusa a los seis que actualmente están instalados en Temelín y en la central de Dukovany, en Moravia del Sur.
Sin embargo, el semanario Euro advierte que la empresa rusa Strojexport ofrece tecnologías más baratas. Su eliminación previa del concurso podría conducir a un convenio entre los franceses y los estadounidenses que subiría el precio del encargo.
El semanario Respekt opina que a favor de la compañía francesa Areva habla el fortalecimiento de las relaciones entre la República Checa y la Unión Europea y el desarrollo de la política energética común. Por otro lado, la selección de la Westinghouse estadounidense podría mover a la Administración de Obama a negociar para los checos una participación en el oleoducto transalpino TAL.Los ganadores de la licitación pública para Temelín se darán a conocer en 2011.