La Liga Gambrinus se decide en la última fecha
El Sparta y el Ostrava empataron sus respectivos encuentros en la penúltima fecha de la liga checa de fútbol. No así el Jablonec, que venció a domicilio al Slavia y se puso a un punto de los líderes. Además, con una victoria comenzó la selección checa de hockey su andar en el Campeonato Mundial que se disputa en Alemania.
El Sparta, desperdiciando un penal; el Ostrava, que iba ganando, cedió los tres puntos en el último minuto.
Dos veces se adelantó el Liberec ante el Sparta y dos veces el equipo capitalino remontó el marcador, para sellar un empate a domicilio que deja con un gusto amargo en la boca a los dirigidos por Jozef Chovanec.
“Podíamos habernos adelantado en el marcador gracias al penal, lo que habría traído más tranquilidad en nuestro juego, pero hoy no merecimos más que un punto”.
En tanto el Ostrava, ante el Mladá Boleslav, fue al revés: dos veces se puso adelante, pero las dos veces fue alcanzado por su obstinado rival. Y lo que es peor, el empate definitivo llegó en el minuto 90, cuando los locales ya cantaban victoria y se veían con el título en el bolsillo.
El Jablonec se puso a tiro de cañón en la pelea por el título, gracias a su contundente victoria de 0-3, a domicilio, ante el otrora poderoso Slavia.
En la última jornada del fútbol checo, el Sparta tiene un encuentro asequible ante el Teplice en casa, por lo que la prensa lo da como favorito para el título. De ganar se proclama campeón, por la diferencia de goles. El Ostrava debe viajar al feudo del Příbram y el Jablonec espera en casa al České Budějovice.
En la parte baja, el Kladno quedó completamente sentenciado y acompañará al Bohemians Praga la próxima temporada en la segunda división.
* Al Bohemians Praga le fueron descontados 20 puntos por razones disciplinarias.
Mundial de hockey: triunfo checo ante Francia
Un buen inicio, sin sobresaltos, como era de esperar, tuvo el seleccionado checo en el Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo, que se disputa en Alemania.
El delantero Tomáš Rolinek dice que un encuentro así sirve para que los jugadores con menos experiencia empiecen a sentir lo que es jugar a este nivel.
“Lo bueno es que el primer partido fue contra Francia, un contrincante no muy fuerte, así que los jugadores que están por primera vez en el campeonato pudieron experimentar y acostumbrarse a la atmósfera de un mundial. Las primeras dos partes jugamos bien, pero en la tercera dejamos de jugar y de patinar y el rival lo aprovechó para ponernos bajo presión”.
Ya en el primer tercio los checos se pusieron 5-0 en el marcador, por lo que los dos tercios siguientes estuvieron de más. Más que un partido parecía un entrenamiento, con los jugadores checos desanimados y casi trotando sobre el hielo de Mannheim.
Ahora empieza la hora de la verdad para los checos. Los dos siguientes partidos serán contra equipos nórdicos: Noruega, este martes, y la muy temible Suecia, el jueves. Si todo evoluciona según la lógica, los checos deberían disputar el primer lugar del grupo C con los suecos. La meta nacional es superar la barrera de cuartos de final.
