Uno de cada tres empleadores en Chequia viola la ley
Uno de cada tres empleadores viola la ley en República Checa. O emplea ilegalmente a trabajadores extranjeros, o no tiene en orden los documentos de trabajo requeridos.
De los 300 centros laborales controlados, en 94 fueron descubiertas irregularidades, y a 26 les fueron aplicadas altas multas. Los empresarios con violaciones graves podrían perder incluso su licencia laboral, recalcó Jaromír Drábek, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
”Nuestros inspectores presentaron unas 12 sugerencias a la Administración Estatal de Industria y Comercio para desproveer a los empresarios de su licencia. En el caso de ocho empresas, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales presentó una denuncia ante la Policía, por violación de las normas de empleo”.En la mayoría de los casos los empresarios empleaban ilegalmente a trabajadores extranjeros, no tenían contratos de trabajo por escrito con sus empleados, o no pagaban el seguro social a los trabajadores. En Pilsen viola las normas de empleo uno de cada dos jefes de empresa, según sostuvo Martina Hánová, del Centro de Ayuda a los Extranjeros, de esa ciudad.
”Una agencia de trabajo que coopera con la sucursal de la empresa japonesa Panasonic, en Pilsen, fue privada temporalmente de la licencia para contratar a nuevos trabajadores, porque violaba la ley. A pesar de ello, la agencia siguió prestando ilegalmente sus servicios hasta finales de año”.
La mencionada agencia será desprovista ahora de su licencia en forma definitiva y deberá pagar una cuantiosa multa.
En Chequia existen unas 800.000 empresas e instituciones públicas y privadas que emplean a trabajadores. Hasta el presente, los grandes controles de la documentación de empleo por parte de la administración estatal se efectuaban una vez cada cincuenta años aproximadamente.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, aseguró que la situación cambiará radicalmente a partir de ahora. El Ministerio someterá a control detallado a unas 200.000 empresas al año, y la inspección volverá a efectuarse cada tres o cuatro años. Según recalcó Drábek, el objetivo es que todos los empleadores entiendan de una vez por todas que el Estado considera inadmisible el empleo ilegal de trabajadores, y que en caso de que alguien viole las normativas laborales será duramente sancionado.