“Hay que adaptarse a las nuevas tecnologías”
Hemos recibido informes de recepción tanto de la emisión en Onda Corta como en Internet. Comentamos la correspondencia que nos ha llegado desde Perú, Venezuela, El Salvador y España, entre otros países.
“Viví momentos maravillosos en una ciudad y país fascinantes. La cultura, la arquitectura y el ambiente en Praga son mágicos. Sigo Radio Praga desde 2008 por Internet en su versión en español, inglés y, a veces, un poco de checo -deseo aprender checo- y quiero felicitarles por sus artículos, los cuales son muy interesantes. Extraño un poco, de forma especial, el espacio A Toda Marcha, pues era uno de mis favoritos”, comenta Witman.
“Si bien el horario nos hace desvelarnos un poco, vale la pena para poder escuchar sus voces en el éter. Les comento que la señal de las 3.00 UTC es casi imposible para mí escucharla por las interferencias a esa hora, pero la señal de las 06.30 es bastante limpia. El contenido de los programas como siempre muy interesante”.
“Pueden imaginar la sorpresa que tuve al escuchar vuestra programación de nuevo en la Onda Corta. Parece que tanto Radio Praga como Radio Eslovaquia seguirán en la Onda Corta. La programación sigue buena, con esas voces tan conocidas e inolvidables. Y también los espacios con tanta información sobre vuestro país. Espero que esa nueva frecuencia siga por muchos años”, dice José.
“Considero que la decisión adoptada por ustedes ha sido la más acertada. La Onda Corta supone para las emisoras internacionales un gran costo de consumo eléctrico y mantenimiento de centros emisores, entre otras cosas. Pienso que hay que adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovechar lo que nos pueden ofrecer como es el caso de las emisiones por Internet y vía satélite”.
Y continúa: “En mi caso, puedo escuchar Radio Praga de los dos modos, aunque prefiero la recepción por satélite. Ya sé que para todo el mundo esto no es posible, valoro que hayan decidido no suspender del todo las transmisiones por Onda Corta y continuar haciéndolo en un área en que el acceso a Internet está restringido”.
“Como soy periodista, conozco los altos costos humanos y técnicos que eso implica pero siento que, como estado, Chequia debería mantener al menos un transmisor diario de media hora para quienes no tienen otra opción para escucharles”.
Y Guillermo continúa diciendo: “Eso los acercaría más como nación a nuestra sociedad y pienso humildemente que ningún método de comunicación debería dejarse de lado, hasta tanto la presencia de Internet no sea masiva. De todas maneras, saludo el hecho de que mantengan el servicio en español, aun cuando otras emisoras lo han desechado por completo”.
“Admiro al pueblo checo, su cultura, música e historia”.
Muchos de nuestros radioyentes ya han recibido la tarjeta QSL especial con motivo de la última emisión de Radio Praga en Onda Corta. Nos han escrito para confirmarlo, como Salvador Lavín Carral y Agide Melloni. El primero, desde Cantabria, en España, nos ha mandado una carta, en la que nos escribe:
Por otro lado, Agide Melloti, de Imola, en Italia, nos cuenta en su correo electrónico que nos sigue por Internet.
“Gracias por vuestra preciosa tarjeta QSL que he recibido hoy, a confirmación de la escucha de vuestra última transmisión en Onda Corta. Será un recuerdo que conservaré con cariño, por los muchos años de escucha que vuestra radio me ha ofrecido”, comenta Agide.
Nos alegramos mucho de que hayan recibido las tarjetas QSL sin problemas y que tenga en tanta estima a esta emisora. Nos vamos ahora hasta El Salvador, desde donde nuestro radioyente Fernando Serrano nos ha escrito para hacernos una petición. Esto es lo que dice su e-mail:
“Les escribo para felicitarles por su programación y a la vez solicitarles el folleto de programación y horario de la radio para esta temporada, así como de ser posible alguna pegatina o recuerdo de la radio, pues me gusta coleccionarlos”.
“Infinitas gracias por la excelente revista enviada y, sobre todo, por la información fotográfica, que me ha impresionado. Mis felicitaciones a los editores y productores”, escribe Filiberto.
