Museo Nacional de Praga es sometido a una completa reconstrucción
El Museo Nacional de Praga, uno de los principales monumentos históricos del país, será cerrado temporalmente para ser sometido a una completa reconstrucción, que incluirá los exteriores, los interiores, así como las exposiciones permanentes.
La fecha del cierre la recuerda un calendario en la sala de entrada al inmueble. El creciente número de personas que en las últimas semanas llegan a visitar el museo testimonia que los ciudadanos quieren conservar el aspecto original del edificio histórico en su mente, según sostuvo Michal Lukeš, director general del Museo Nacional.
El Museo Nacional lo deterioró igualmente la construcción de un túnel del metro de Praga que pasa por debajo del inmueble. Pero lo que más necesita un cambio y modernización es la infraestructura, las tecnologías y las propias exposiciones del museo.
Sin embargo, los ciudadanos no serán privados por completo de la posibilidad de ver los objetos administrados por el museo, ya que algunas de las muestras serán reinstaladas en una de las dependencias del museo. Ésta se encuentra al frente del edificio histórico, y originalmente fue sede de la Asamblea Nacional de Checoslovaquia y posteriormente de Radio Europa Libre, según aclaró Michal Lukeš.
”En ese edificio organizamos actualmente exposiciones temporales. Debido a la reconstrucción de la sede histórica, instalaremos allí ahora dos muestras permanentes, una dedicada a las ciencias naturales y la segunda a la historia. La primera la denominamos ‘El Arca de Noe’ y acercará en forma interactiva diversas especies animales, mientras que la segunda, titulada ‘Las Joyas del Museo Nacional’, presentará objetos históricos de gran valor, como joyas, diamantes y otros artefactos de la historia nacional”.
En el edificio se efectuarán asimismo muestras temporales. En otoño de este año será inaugurada una exposición interactiva denominada ‘Inventores y sus inventos’, dedicada a los descubrimientos nacionales de mayor envergadura. En ella será presentado por ejemplo, el arado primitivo de los primos Veverka, así como las lentes de contacto del químico e inventor checo Otto Wichterle.
En el futuro ambos edificios deberían estar conectados por un túnel, para asegurar una mayor comodidad a los visitantes. Este proyecto forma parte de la reconstrucción general del Museo Nacional cuyo coste se calcula en unos 175 millones de euros. Las obras deberían finalizar en el año 2015.
