Petra Kvitová, el Pilsen contra Messi y Eurocopa
El deporte checo brindó muchas alegrías a su afición en un año 2011 que ya es historia. Ahí están los logros de Petra Kvitová para comprobarlo, pero no solo eso: el Pilsen se codeó con los grandes en la Liga de Campeones, como el Barcelona de Messi y el Milan, y la selección checa de fútbol clasificó a la Eurocopa 2012.
La tenista, de solo 21 años de edad, ha saltado del lugar 34 al número dos del ranking mundial, está solo por detrás de la danesa Carolina Wozniacki, y ayudó también al equipo checo a triunfar en la Copa Federación tras derrotar en la final a Rusia por 3-2.
Además, Kvitová fue la primera tenista en lograr el premio al mejor deportista checo del año. Por eso, en la ceremonia de premiación, hace pocas semanas, agradeció a todos los que le ayudan a triunfar.
“Me gustaría sobre todo agradecer a mis entrenadores, que tanto hacen por mí, a mi manager, a mis amigos y mis padres, gracias a quienes he llegado hasta aquí, y por supuesto a mi familia y a todos los que siempre me apoyan. Estoy muy orgullosa de que con la gran competencia que había por este premio, sea precisamente yo quien se lleva la corona. Muchas gracias a todos”.
Kvitová aseguró que no esperaba la cantidad de éxitos obtenidos a lo largo de 2011 ni que se despediría de la temporada como la segunda mejor tenista del mundo. Pero lo achacó todo al trabajo duro y a su entorno, por lo que cree que solo puede seguir mejorando.
Fuera de las pistas, 2011 también fue el año en que la tenista se convirtió en una estrella mediática.
“Solo me di cuenta cuando volví a la República Checa desde Londres. Wimbledon me cambió la vida. Allí ya me preparé un poco mentalmente, aunque no pensaba que fuera para tanto. Pero cuando llegué a Praga el cambio estaba ahí. El presidente me invitó al Castillo, me invitaron al Festival de Cine de Karlovy Vary, y cosas así”.
Pero no solo eso. La guinda del pastel fue la reciente nominación al importante premio Laureus, el Oscar del deporte.
“Me alegro muchísimo. Es una noticia estupenda. Basta con mirar a las demás nominaciones, sólo el hecho de entrar en tan excelente compañía es maravilloso”, destacó la tenista.
El premio Laureus será fallado el seis de febrero próximo en Londres. Petra Kvitová compite en dos categorías: mejor deportista femenina y mejor revelación femenina.
Tras una remontada heroica, el Pilsen empató a dos goles contra el AC Milan en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, jugada el 6 de diciembre. El club cervecero terminó así en tercer lugar del grupo H y selló su pase a la Europa League, a expensas del colista BATE Borisov bielorruso.
Los futbolistas del club cervecero dieron así un bonito regalo a su entrenador Pavel Vrba que justo el día del partido contra el Milan celebró su cumpleaños 48. Una vez terminado el encuentro, los hinchas felicitaron al técnico que vivió una noche muy emocionante, según expresó.
“No sé si en mi vida unos 20.000 hinchas volverán a felicitarme por mi cumpleaños. Por supuesto, fue muy emocionante, pero debo confesar que aún más me emocionó el gol del empate que marcamos en los descuentos. Perder no nos servía, nos podía dejar fuera, así que nos arriesgamos al máximo. Incluso el arquero se fue al área grande del rival en las situaciones a balón parado y esa presión dio sus frutos. Naturalmente, estoy satisfecho con el rendimiento de los jugadores. El empate frente al AC Milan sabe a victoria y nos da mucha alegría”.
Gracias a las hazañas del Pilsen, los aficionados checos al fútbol pudieron ver en vivo y en directo el año pasado a las rutilantes figuras del Barcelona, como Lionel Messi y Alexis Sánchez. Además, el mismísimo Pep Guardiola confesó que aunque el Barça derrotó al Pilsen en sus dos enfrentamientos, fue un rival difícil, un hueso duro de roer.
El Viktoria Pilsen se enfrentará ahora al Schalke 04 de Raúl en los dieciseisavos de final de la Europa League. En el equipo alemán, además del ex madridista Raúl, juega el checo Jan Morávek.
El partido de ida se jugará el 16 de febrero en la República Checa, en el estadio reconstruido del Pilsen, después de haber tenido que jugar en 2011 sus partidos internacionales en el campo del Slavia de Praga.
En caso de superar al Schalke, el Viktoria se las vería en octavos de final contra el vencedor del Steaua Bucarest y el Twente holandés.
La selección de fútbol también cosechó éxitos en 2011, redimiéndose así de un mal 2010, año en que no jugó el Mundial de Sudáfrica y sus jugadores hicieron más noticia por sus polémicas fuera de la cancha.
Los checos terminaron segundos de su grupo, detrás de España, en la clasificación a la Eurocopa 2012 y enfrentaron a Montenegro en la repesca, a doble partido.
En la ida, los checos derrotaron en Praga por 2-0 al equipo balcánico. En la vuelta, en Podgorica, con más sobresaltos de los esperados, los checos ganaron con un golazo de Petr Jiráček y sellaron su clasificación, tan anhelada por la hinchada.
El arquero Petr Čech reconoció que el equipo había tenido suerte en algunos momentos de la vuelta, aunque la suerte también es un ingrediente muy importante en el fútbol.
“Creo que tras el descanso hemos salido con la lección bien aprendida de la primera parte. Hemos jugado más organizados, no les hemos dejado oportunidades de acortar la ventaja que llevábamos. Además, esperábamos que ellos, al arriesgar más, abrieran espacios y nos llegaran oportunidades a nosotros. Hemos tenido suerte de mantener hoy la puerta a cero en todo caso, pero si pensamos en los dos partidos, creo que nos hemos merecido la clasificación, hemos sido mejores”.
Tomáš Rosický, figura clave en el devenir de la eliminatoria, reivindicó tras el encuentro con Montenegro el buen juego de la selección.
“Ellos empezaron a atacar más y nosotros por desgracia no éramos capaces de mantener el balón. Estos fueron los mayores problemas que tuvimos en algún momento. Pero esperábamos clasificarnos. Hemos sido compactos, aun cuando han tenido dos oportunidades claras. Pero el equipo ha jugado muy bien, tenemos muchas cualidades, que por desgracia los periodistas no queríais ver, pero que las hemos demostrado en este partido”.
La tómbola no pudo ser más benévola para la selección checa, que quedó en el grupo A de la Eurocopa, con Polonia, Rusia y Grecia, donde no hay mayores favoritos, cuatro selecciones parejas, con igualdad de posibilidades para las cuatro de avanzar.
Además, el hecho de que los checos jugarán los tres partidos de la fase de grupos en Wroclaw, a pocos kilómetros de la frontera checa, en el Estadio Municipal, con capacidad para 40 mil espectadores, es un aliciente, ya que el recinto podría llenarse de hinchas que irían a apoyar a su selección.
Por todo eso, el seleccionador Michal Bílek se mostró muy conforme tras el sorteo.
“Es un grupo en el que sin problemas podríamos pasar a los cuartos de final. No hemos podido desear rivales más fáciles, pero por otro lado, las expectativas de la hinchada serán grandes. Deseaba jugar contra los polacos y los griegos, pero hubiera preferido Inglaterra en vez de Rusia. De todas formas, tenemos que estar satisfechos, aunque se trata por el momento solo del sorteo”.
España era el único rival que los checos querían evitar en la fase de grupos de la Eurocopa y la tómbola les ha concedido ese favor. A ver qué pueden hacer los discípulos de Michal Bílek ante Polonia, Rusia y Grecia. La Eurocopa comienza el 8 de junio próximo. Ese día la República Checa enfrenta a Rusia.