Los diputados no quieren que la Policía controle sus teléfonos
Las escuchas telefónicas policiales de los diputados; las escuelas checas en el extranjero; falleció el doctor Vladimír Koza, fundador del registro checo de donadores de médula ósea. Estos y otros temas aparecen en la prensa checa este martes.
Los diputados proponen que la concesión del permiso para la escucha de los parlamentarios esté en competencia exclusiva de la Corte Suprema de Justicia. El diario recuerda que en Alemania, por ejemplo, la Policía no tiene derecho a controlar las llamadas telefónicas de los diputados relacionadas con el cumplimiento de su mandato.
La médica checa cuenta que al casarse con un francés y tener familia en Francia, deseaba enseñar a sus hijos en su idioma materno. Se le ocurrió fundar una escuela checa, en la que pudieran estudiar también otros niños de familias bilingües.
Después de París, las Escuelas Checas sin Fronteras surgieron también en Bruselas, Ginebra, Londres, Berlín y otras ciudades europeas. Según Lidové Noviny, hace poco la promotora de estos centros de enseñanza básica recibió un galardón de manos del presidente checo, Václav Klaus, por la promoción del idioma, la historia y la cultura checa en el exterior.
Štrupl admite que las ganancias de su compañía se redujeron en los últimos años debido a la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos.
En vista de la recesión económica, los checos, al igual que los ciudadanos en otros países europeos, compran actualmente mucho menos y, en cuanto a los productos alimenticios, sólo lo que en realidad necesitan y saben que consumirán. Cada vez menos productos alimenticios terminan en los basureros como solía suceder antes.
El director Štrupl indica que para mantener la rentabilidad de la compañía Hamé, decidió expandir a Rusia y a los países asiáticos, lo que está dando buenos resultados, en comparación con las reducidas ganancias en Chequia.
A finales de mayo de este año, en el registro nacional de este tipo de donadores estaban registradas más de 38.000 personas. Gracias al trabajo de Vladimír Koza, la clínica de hematología y oncología de Pilsen realiza más de cien trasplantes de médula ósea de donadores no familiares al año, indica Právo.
