Diplomáticos checos se mantendrán en Corea del Norte
El régimen de Corea del Norte recomendó a las misiones diplomáticas extranjeras que abandonen el país ya que a partir de este miércoles corren peligro por el conflicto que se avecina en la península coreana. La embajada checa, al igual que otras representaciones diplomáticas, mantendrá a su personal en Pyongyang según informó el Ministerio de RR.EE.
El Ministerio de Relaciones Exteriores checo, anunció que por el momento no evacuará a ninguno de sus empleados, según precisó el portavoz de la cartera, Karel Šrol.
“El Comité de Crisis del Ministerio estudió detalladamente la situación y decidió que en este momento no es indispensable evacuar a nuestros diplomáticos y personal de la misión en Corea del Norte”.
En declaraciones al diario Mladá Fronta Dnes, el embajador checo en Pyongyang, Dušan Štrauch, indicó que no cree en las amenazas del régimen norcoreano.“En las calles de la capital miles de personas dan mantenimiento a los parques, jardines y en el campo se trabaja intensamente”, acotó el embajador.
El diplomático dijo que desconoce la situación en la frontera entre las dos Coreas y reconoció que el régimen ha intensificado la propaganda contra Washington y Seúl.A pesar de las informaciones de que la subida de tono del régimen norcoreano responde a la necesidad de fortalecer su posición a nivel nacional y vender una imagen ruda hacia el exterior, países como Japón y EE.UU. toman medidas para repeler un eventual ataque.
El Pentágono decidió reforzar su defensa en el Pacífico con el envío de destructores y sistemas antimisiles que instalará, por ejemplo en su base de Guam.
Por su parte, Japón desplegó en el centro de Tokio sistemas antimisiles tierra-aire para interceptar el posible lanzamiento de cohetes militares por parte de Corea del Norte.El Ministerio de Defensa nipón movilizó a unos 800 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa y varios aviones caza F15 se encuentran en estado de alerta.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó a finales de marzo la disposición de ‘misiles estratégicos’ para atacar en “cualquier momento” el territorio de EE.UU. y sus bases en el Pacífico, así como Corea del Sur y anunció el final del armisticio con el que se dio por acabada la Guerra de Corea en los años 50.