Después de casi medio siglo el público podrá ver el Código de Vyšehrad, el más valioso escrito nacional

‘Los Benedictinos en el Corazón de Europa’. Este será el título de una amplia exposición que tendrá lugar en Praga en otoño próximo y que será la actividad cultural de mayor envergadura de este año en la República Checa. Entre otros objetos, el público podrá apreciar el Código de Vyšehrad, el más valioso escrito nacional, que data de comienzos del siglo XI.

Vít Vlnas, foto: archivo de Radio Praga

Un proyecto extraordinario prepara para otoño de este año la Galería Nacional en cooperación con la Biblioteca Nacional de Praga. Se trata de una exposición que quiere dar a conocer al público la importante misión religiosa, cultural y educadora de la Orden de San Benito en Europa Central en las postrimerías del primer milenio de nuestra era.

La muestra estará instalada en el antiguo Picadero del Palacio de Valenstein y en la sede de la Biblioteca Nacional, en el edifico barroco del Klementinum. Su inauguración está prevista para el 7 de noviembre de este año y, según espera Vít Vlnas, director de las Colecciones del Arte Antiguo de la Galería Nacional, el concepto de la muestra podría resultar muy atractivo para los visitantes.

”La exposición la hemos concebido como una visita a un monasterio de la orden de San Benito para hacerla atractiva para el visitante. Los ciudadanos podrán recorrer las diferentes salas del monasterio, en este caso imaginarias, y conocerán los más diferentes objetos litúrgicos y de uso cotidiano que eran utilizados por los monjes benedictinos. Muchos de estos objetos son verdaderamente exclusivos. Son seleccionados de colecciones públicas, eclesiásticas y privadas de toda Europa Central. El objetivo es dar a conocer la riqueza y amplitud de la misión civilizadora de la orden de San Benito en los finales del primer e inicios del segundo milenio de nuestra era, un período histórico clave para esta parte del mundo”.

Código de Vyšehrad, foto: Eva Hodková, Biblioteca Nacional

El mayor atractivo de la exposición lo representará sin duda el Código de Vyšehrad, el más valioso manuscrito nacional. Surgió en 1085 en uno de los monasterios benedictinos en el país con motivo de la coronación del primer rey de Bohemia, Vratislao. En vista de que esas primeras joyas nacionales de coronación no se han conservado, el valor del pergamino histórico es comparado con el de las joyas de coronación que en el siglo XIV mandó fabricar el emperador romano-germánico y rey checo, Carlos IV, y que constituyen el tesoro nacional de mayor significado. Además de textos históricos, el Código de Vyšehrad contiene un gran número de iluminaciones con aplicación manual de colores.

Los especialistas vacilaron en permitir exponer en público el Código de Vyšehrad. Por última vez fue presentado hace 45 años en París y entonces, supuestamente, alguien trató de robarlo. Los peritos dieron finalmente su visto bueno y el manuscrito formará parte de la muestra de este año en Praga, aunque deberá estar situado en una cámara especial y ser expuesto durante dos semanas como máximo, confirma Irena Mañáková, portavoz de la Biblioteca Nacional de Praga.

Foto: Eva Hodková, Biblioteca Nacional

”El original del Código de Vyšehrad no puede ser expuesto en público más de dos semanas, independientemente de ser instalado en una vitrina con clima estable. Es que la luz, que iluminará la valiosa obra para que los visitantes puedan verla bien, puede dañar el manuscrito. Y ello a pesar de que se respeten las normas especiales de alumbrado que rigen para este tipo de objetos históricos. La luz representa el mayor peligro para el pergamino porque impulsa el inicio de diferentes procesos químicos que podrían descomponerlo”.

El precio del Código de Vyšehrad en el mercado ascendería a millones de euros. Pero su valor histórico-cultural es incalculable. Los organizadores de la muestra ‘Los Benedictinos en el Corazón de Europa’, prometen sin embargo que, además del pergamino, los visitantes se encontrarán con otras sorpresas en forma de objetos históricos singulares con los que, sin duda, quedarán impresionados.