El presidente ucraniano Kuchma, participante indeseable de la cumbre
El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, considerado por la OTAN como un huésped indeseable en la cumbre de la Alianza en Praga, llegó a la capital checa y participó en la sesión del Consejo de Asociación Euroatlántico donde su presencia causó una enorme confusión. Los organizadores no sabían dónde sentarlo. Si se rigieran por el alfabeto inglés, Kuchma tendría por vecino al primer ministro británico, Tony Blair, y estaría sentado muy cerca del primer mandatario norteamericano, George Bush. Los organizadores optaron entonces por el alfabeto francés y acabaron por sentar a Kuchma entre Javier Solana, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, y el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer. Blair y Bush estaban sentados en el extremo opuesto de la mesa. La Alianza no invitó Kuchma a Praga ya que el presidente ucranio aprobara supuestamente la venta de un sistema de radar a Irak.