Se dispara el número de niños checos que sufren maltrato
En la República Checa se multiplican los casos de malos tratos o abusos a menores. Aumenta también la agresividad de los maltratadores. Tratar de corregir esta tendencia es el objetivo del seminario celebrado este miércoles en la Cámara Baja checa, en Praga, con el título de ‘Violencia Infantil’.
De acuerdo con las mismas fuentes, en 2013 se dieron 7.500 casos de menores víctimas de maltratos, acosos, abusos sexuales o desatención grave. Cuatro años antes la cifra era de 4.500. A estos números hay que añadir a los niños que, aunque no son víctimas directas de la violencia doméstica, la han vivido en casa y pueden sufrir por tanto las mismas consecuencias psicológicas, como apunta Zdena Prokopová, de la organización Rosa.
El niño después en la escuela imitaba el comportamiento de su padre, agrediendo a sus compañeros y mostrándose agresivo con sus profesores.
La reacción contra la violencia hacia los menores viene también por parte oficial. El seminario ‘Violencia Infantil’, celebrado este miércoles en la Cámara Baja del Parlamento checo, ha expuesto a los legisladores una radiografía del problema, poniendo la primera piedra de una reforma legislativa.
“En concreto creo que hay un gran hueco en la legislación actual debido a la falta de apreciación del trabajo de los abogados de familia, en lo relativo a cómo se valora su desempeño, ya que no está relacionado con el código penal”.
En general los parlamentarios de todo el espectro político coinciden en un aumento de las penas, que debería disuadir a los maltratadores o al menos hacérselo pensar dos veces antes de levantar la mano.
