Congreso democristiano reeligió a Pavel Bělobrádek como líder de la formación
El democristiano Partido Popular reeligió a su líder, Pavel Bělobrádek, al frente de la agrupación en el congreso celebrado este fin de semana en la ciudad de Zlín. Los demócratas cristianos aseguran que son una formación abierta, que busca aglutinar a creyentes y a no creyentes.
Bělobrádek, de 38 años de edad, llegó a la cúpula democristiana en 2010 y tres años después consiguió que su partido volviera al Parlamento después de varios años fuera. Hoy es una de las formaciones del Gobierno tricéfalo integrado además por la Socialdemocracia y el movimiento ANO.
“Queremos que los creyentes sepan que tienen nuestro respaldo, puesto que compartimos los mismos valores. Son valores universales para toda persona decente, y es por eso que nuestro partido puede ser una opción para muchos”, dijo Bělobrádek en el congreso.
En lo referente a la política exterior, el congreso se refirió a un único asunto y fue la agresión de Rusia contra Ucrania, condenada por los delegados.
En temas de política interna los democristianos hicieron énfasis en la necesidad de que el Gobierno de coalición preste mayores ayudas a las familias y a la pequeña y mediana empresa.
Bělobrádek valoró positivamente la cooperación en el marco de la coalición gubernamental, pero adelantó que su partido desea plantear una serie de temas que no se encuentran en el acuerdo de coalición, eso significa que se esperan arduos debates.Los analistas califican de manera positiva el resultado del congreso, no se registraron sobresaltos. Los democristianos se perfilan como una fuerza política en proceso de modernización que atrae un sector de población bastante amplio.
El comentarista de la Radiodifusión checa, Petr Nováček, destacó que a diferencia de años anteriores, en este congreso se pudo apreciar una presencia muy concurrida de gente joven, lo que no era habitual en dicha formación.
Cumplidas las obligaciones del congreso, la democracia cristiana se prepara para las próximas elecciones regionales que representarán una nueva prueba de fuego para la formación, que no oculta su deseo de lograr nuevas alianzas más allá de la coalición gubernamental.