Miloš Zeman será el único presidente europeo en las celebraciones chinas del fin de la II Guerra Mundial

Miloš Zeman, foto: Filip Jandourek, Radiodifusión Checa

La República Checa rompió filas y rechazó el boicot de la Unión Europea a la celebración en China del fin de la Segunda Guerra Mundial. Miloš Zeman será el único presidente europeo que asistirá a las actividades de conmemoración en Beijing.

Miloš Zeman,  foto: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
El presidente checo, Miloš Zeman, sigue nadando contra marea. Su proyecto de acercamiento a países como Rusia y China lleva a la República Checa a apartarse de la política exterior común que trata de delinear la Unión Europea.

Zeman confirmó el lunes que viajará a China en septiembre a la conmemoración de la rendición de Japón y del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.

Chequia fue el único país comunitario en rechazar la propuesta de Bruselas de boicotear el acto debido a la tensión reinante entre China y Japón, así como por la anunciada asistencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y del líder norcoreano, Kim Jong-Un.

La República Checa no se sumó a la propuesta de boicot sugerida por Bruselas, y la razón fue sencilla según indicara Michaela Lagronová, portavoz de la cancillería.

“Sabíamos que el presidente quería ir a China a los festejos y que irá. Por eso tuvimos que rechazar la postura coordinada“.

Si bien representantes del Gobierno checo insisten en que no ven problema alguno en la decisión de Zeman de viajar a China, desde la oposición se levantan voces que afirman que la política exterior no es uniforme.

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El presidente Zeman fue el único político comunitario de alto nivel que asistió a los festejos del fin de la Segunda Guerra Mundial en Moscú, en mayo, a pesar de que la UE quiso protestar con su ausencia por la postura del Kremlin en la crisis de Ucrania.

Para el analista Jakub Janda, de la ONG Valores Europeos, la situación surgida deja en claro que la política exterior checa no tiene una voz única, y que el Gobierno prefirió dar la espalda a la Unión Europea que enfrentarse al mandatario.

El presidente Zeman argumenta que las relaciones con China son relevantes para la economía del país y justifica así su viaje a Beijing. Durante su visita anterior dejó de lado el problema de la violación de los Derechos Humanos y llegó a decir que visitaba al gigante asiático para aprender, entre otras cosas, cómo se estabiliza la sociedad.