Policía checa desmantela un intento por chantajear al ministro Babiš
La Policía checa desmanteló a un grupo internacional de delincuentes que, entre otros planes, pretendían extorsionar al ministro de Finanzas, Andrej Babiš, y también secuestrar a su hija. La información ha sido publicada por el semanario Respekt.
Los criminales fueron detenidos a comienzos de este año y el hecho de que la información respectiva saliera a luz recién ahora, cuando fue publicada por el semanario Respekt, se debe a que la Policía mantenía un firme embargo sobre el caso.
En entrevista a la Televisión Checa, el redactor de Respekt, Jaroslav Spurný, compartió algunos pormenores sobre cómo la Policía llegó a descubrir los planes del grupo de delincuentes.
”Al investigar la Policía otro caso que absolutamente nada tenía que ver con éste, al Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado se dirigió uno de sus informadores y les contó de la presencia de ese grupo en Praga y de que tenía ambiciosos planes criminales en el país. Los detectives iniciaron el seguimiento de dos personas, de un checo y un albanés y poco a poco fueron reuniendo datos sobre los planes de la banda, entre los blancos de cuyos ataques figuraba supuestamente también el ministro de Finanzas Andrej Babiš”.Spurný sostuvo que la mayoría de los ciudadanos albaneses que integran el grupo viven en la República Checa desde hace algún tiempo y ya tienen antecedentes criminales. También en este caso su interés era puramente financiero, por lo que escogían a empresarios que se suponía que tenían mucho dinero y grandes propiedades. Es así como llegaron a Andrej Babiš, indica Spurný, quien agregó que la Policía mantiene en secreto todavía los nombres de los otros empresarios incluidos en sus planes.
“Con toda probabilidad se trata de empresarios cuyos nombres son bastante conocidos en Chequia. El informador que reveló la existencia de la banda dijo que sus miembros se interesaban exclusivamente por las propiedades de sus futuras víctimas y por sus familias. Querían saber si tenían hijos, para secuestrar en caso de necesidad a los menores y chantajear a los empresarios”.
El periodista Spurný dijo asimismo que, en base a las informaciones que posee, un policía de Praga había colaborado con los criminales. Y el hecho de que la banda posteriormente no realizara su plan en relación con el ministro Babiš, se debe a que ese policía les advirtió a los criminales que el Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado tiene ciertas sospechas e indicios y que sería mejor esperar.
A esas alturas sin embargo, la Policía tenía a los miembros del grupo bajo seguimiento permanente y, en cuanto al ministro Babiš y su familia, fue reforzada su vigilancia policial.
Junto a los nueve miembros del grupo en detención preventiva se encuentra actualmente también el detective que colaboró con ellos. Se calcula que las investigaciones concluirán en el curso de unos días, y que el caso que acapara ahora la atención de la opinión pública en Chequia llegue pronto a los Tribunales.