Nacen dos crías de rinoceronte negro en el zoo de Dvůr Kralové

Foto: Hynek Glos / Zoo Dvůr Králové

El zoo de Dvůr Kralové puede presumir de haberse convertido en un baluarte de la protección del rinoceronte. La semana pasada, con cinco días de diferencia, nacieron en él dos crías de rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción de la que quedan solo unos 800 ejemplares en libertad.

Foto: Hynek Glos / Zoo Dvůr Králové
La supervivencia de las especies más amenazas de rinoceronte descansa en buena parte sobre los hombros del jardín zoológico de Dvůr Kralové, que poco a poco va afianzando su posición global como centro reproductor. En lo que va de año han nacido en cautividad solo tres crías de rinoceronte negro en todo el mundo, y dos de ellas precisamente la semana pasada en este zoo checo.

Los dos pequeños rinocerontes son machos y todavía no tienen nombre. Pesan unos 30 kilos y cuando lleguen a adultos alcanzarán fácilmente la tonelada. Aun así es una de las especies de su tipo más pequeñas. El rinoceronte negro o de labio ganchudo está gravemente amenazado y apenas quedan unos 800 individuos en libertad, repartidos en el sudeste de África.

El zoo de Dvůr Kralové se dedica a su cría desde los años 70, y de hecho en el centro han nacido desde entonces 43 ejemplares. Este año además se espera el nacimiento de otra cría en agosto. Se trata de todo un éxito, comenta el criador Jan Žďárek.

Foto: Hynek Glos / Zoo Dvůr Králové
“Casi siempre nacen al año solo unos pocos rinocerontes de este tipo, por ejemplo cuatro. Si de esos nosotros hemos tenido dos pues es que somos, y no quiero presumir, como mínimo buenos”.

El principal enemigo del rinoceronte negro es la caza furtiva, que causa el 90% de las muertes de los ejemplares en estado salvaje. El precio de un cuerno de rinoceronte es en el mercado negro superior al de la cocaína.

Los animales criados en Dvůr Kralové son en buena parte introducidos después en espacios naturales para intentar la recuperación de la especie. Este año es el turno de la rinoceronte Eliška, nacida en este zoo en 2012, explica Andrea Jiroušová, portavoz de la institución.

Foto: Hynek Glos / Zoo Dvůr Králové
“Decimos que los devolvemos a la naturaleza, pero no es realmente así. Los introducimos en una reserva natural de Tanzania que está estrictamente vigilada. En 2009 mandamos al lugar tres animales. Una de las hembras en 2011 y 2014 dio allí a luz a nuevas crías”.

El zoo de Dvůr Kralové contribuye también a la protección del rinoceronte blanco del norte, en peligro realmente crítico de extinción. En diciembre de 2009 el zoo envió cuatro ejemplares a la reserva Ol Pejeta de Kenia. Actualmente sobreviven en el mundo cuatro ejemplares: tres de los enviados a Kenia y uno del zoo de San Diego.

Autor: Carlos Ferrer
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