Plíšková cede el trono a Muguruza
Karolína Plíšková cayó ante Coco Vandeweghe en los cuartos del US Open y cede el trono del tenis femenino mundial a Garbiñe Muguruza.
Tras caer en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos ante la jugadora local Coco Vandeweghe por 6-7 (4) y 3-6, la checa no defenderá los puntos alcanzados por la final de la temporada pasada, y una vez terminado el último Grand Slam del año, pasará el cetro del tenis femenino a la española Garbiñe Muguruza.
Pero Plíšková reiteró que no lo lamenta mucho, ya que no daba tanta importancia a su posición en el ranking mundial.
“De verdad me da igual si soy la número uno o dos. Creo que eso no tiene tanta importancia. A lo mejor solo si terminas como número uno toda la temporada está bien, pero esta posición no incluye otras ventajas. No sé, todos esperan luego que gracias a ello algo te llueva del cielo, pero no es así. En cambio, creo que es aún peor, porque todas las muchachas, incluidas las que suelen jugar peor, de repente rinden bien o mejor si se enfrentan a la número uno que en los choques contra otras rivales”, dijo.
“No salto de alegría, pero es una buena experiencia y estoy convencida de que jugaré mejor en los próximos Grand Slam”.
La checa sabe bien de que está hablando. El año pasado en Nueva York jugó de manera mucho más relajada, derrotaba a las favoritas, en las semifinales incluso batió a Serena Williams, que fue desbancada así del trono por la posterior ganadora del torneo, la alemana Angelique Kerber, según recordaba Plíšková.
“El año pasado yo estaba en una posición en la que no tenía nada que perder. Ella era la que tenía que ganar, y pasó mal el partido. Mientras que yo jugué relajada, nadie esperaba nada de mí, lo que es más fácil. Entonces el torneo me sentó bien. Este año ha sido diferente”, señaló.
Una vez terminado el US Open, Karolína Plíšková descenderá a la cuarta o quinta plaza del ranking, pero sigue insistiendo en que su objetivo principal sigue siendo conquistar un título Grand Slam. Este año se acercó más a esta meta en París, donde llegó hasta las semifinales. En Australia llegó a los cuartos de final, mientras que en Wimbledon abandonó ya en la segunda ronda.El entrenador David Kotyza indicó que el juego de la tenista de 25 años de edad sigue mejorando, aunque aún carece de una mayor dosis de riesgo.
“Le falta saltar a la pista sabiendo que puede perder, pero con coraje. Es que la parte segura sigue superando en su juego a la arriesgada”, indicó Kotyza.