Nueve candidatos se enfrentarán el próximo 12 de enero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales checas. La oferta resulta muy variopinta para el electorado.
Foto: Ondřej Tomšů, Radio Prague International
¿Representarán estas elecciones algo singular para los invitados a las urnas?
En primer lugar resulta necesario explicar que se tratará de la segunda elección directa del presidente de la República en Chequia. Hasta los comicios anteriores la elección del mandatario había estado en manos del Parlamento, y la nominación de candidatos era un asunto de los partidos políticos.
Además de ser la segunda votación directa, quizás un elemento llamativo es el elevado número de candidatos que ha llegado a un total de nueve.
¿Qué repercusión crees que pueda tener el elevado número de candidatos esto entre los votantes?
Miloš Zeman, foto: Khalil Baalbaki, Archivo de ČRo
Los especialistas indican que los votos quedarán muy dispersos, por lo que la segunda vuelta resulta inminente. Ninguno de los nominados recibirá tantos votos para ganar de inmediato. Los más votados se enfrentarán en una segunda y definitiva vuelta. Y como suele suceder algunos de los perdedores ofrecerán su adhesión al rival que ofrece un programa más cercano a sus intereses. Nada novedoso en un proceso electoral. Llamativa puede resultar la estrategia para la reelección escogida por el mandatario Miloš Zeman que, a diferencia de sus rivales, no ha puesto en marcha campaña alguna. Asegura que los votantes saben cuáles han sido sus éxitos desde la presidencia que atiende.
¿Cuál ha sido el papel de los partidos en la nominación de los candidatos?
Mirek Topolánek, foto: Jan Bartoněk, Archivo de ČRo
Creo que desde las elecciones anteriores, la participación abierta de las formaciones políticas en los comicios presidenciales ha venido disminuyendo. Ninguno de los nueve nominados es miembro activo de alguna formación política. Zeman en el pasado fue miembro de la Socialdemocracia y Mirek Topolánek fue líder del Partido Cívico Democrático, pero eso ya es cosa del pasado.
En caso de querer encontrar un denominador común entre los competidores creo que se pueden dividir en dos grupos. Aquellos que promueven la permanencia y una mayor participación del país en la Unión Europea y los contrarios a esta línea, quizás por tratarse de algo que escuchan algunos sectores de la sociedad, así como las posturas a favor y en contra de la inmigración.
¿Podrías revelarnos cuál es el perfil del candidato checo a la presidencia?
Foto: Filip Jandourek, Český rozhlas
En la República Checa funciona un sistema parlamentarista, esto quiere decir que el presidente no es el jefe del Gobierno, es el jefe del Estado, mientras que al frente del Ejecutivo está el primer ministro. El Gobierno rinde cuentas al Parlamento, y el presidente de la República tiene más bien funciones de representación y puede fungir como árbitro en las diferencias que puedan enfrentar a los miembros del Gabinete de Gobierno, al tiempo que es el jefe de la Fuerzas Armadas del país. A todos los candidatos les une el deseo de ocupar la silla presidencial, pero provienen de entornos muy diferentes. Uno busca la reelección, otro es científico, encontramos a un empresario antiguo dueño de una agencia de apuestas, le sigue un ex diplomático, un hombre del mundo de la música, el antiguo jefe de una empresa automovilística, un médico de profesión, el líder del gremio de la industria armamentística y un antiguo primer ministro. Podemos ver que se trata de personas que provienen de sectores profesionales y de la sociedad muy diferentes y a la vez distantes.
Estimados amigos, en Radio Praga les estaremos informando sobre la campaña electoral y sobre la primera vuelta de los comicios presidenciales del próximo 12 de enero. Acompáñennos.
