El Teatro Nacional cumple hoy 150 años desde la colocación de la primera piedra
Uno de los edificios más emblemáticos de la capital checa y símbolo de la nación, el Teatro Nacional, cumple los 150 años desde la ceremonia de la colocación de la primera piedra.
El Teatro Nacional, la joya arquitectónica a la orilla del río Moldava, que además de su belleza artística tiene un gran valor simbólico para la nación checa, sigue siendo una de las mayores atracciones no solo para los turistas, sino también para los checos de todos los rincones del país.
La colocación de la primera piedra, el día 16 de mayo de 1868, fue una expresión del renacimiento de la nación, que había vivido durante largos siglos bajo el dominio de la lengua alemana. Se trataba de una afirmación de la confianza recuperada y una manifestación política.
La primera piedra no es solo una. En realidad hay varias, todas provenientes de localidades de valor histórico para la nación checa. En el subterráneo del Teatro Nacional se puede visitar una sala donde se hallan expuestas. La primera en llegar fue de la montaña de Radhošť en el noreste de la República Checa, explica Stanislav Marchal, guía del Teatro Nacional.“La primera de las piedras proviene de la montaña de Radhošť. O sea, esta llegó incluso antes que la piedra de la montaña Říp. La piedra de Říp fue transportada a Praga una semana antes de la ceremonia en una procesión solemne con manifestaciones del pueblo”.
La intención del Comité para la Construcción del Teatro era que varios protagonistas de la vida cultural y política checa colocaran la piedra de la montaña Říp, donde se estableció según la leyenda la figura mítica que dio origen a la nación, el Padre Čech. Sin embargo, “la piedra se opuso a esta idea”. Se trataba de basalto y no había suficiente tiempo para trabajar la piedra en la forma deseada. Además, el arquitecto Jiří Zítek pretendía elaborar dentro de la piedra un espacio para colocar las monedas y la prensa de la época. Al final colocaron una piedra diferente, que en realidad no era nada especial, sigue Marchal.
“Paradójicamente esta piedra no proviene de ningún lugar de interés. Es de una pedrera cerca de Praga, que pertenecía a uno de los miembros del Comité para la Construcción. Esta piedra fue colocada entre otros por el historiador y político checo František Palacký, y el compositor Bedřich Smetana”.Todas las primeras piedras llegaron a Praga hasta finales del año 1868, con la única excepción de la piedra de Chicago, donde había una importante comunidad de checos.
Pasados 13 años, las obras fueron completadas. Sin embargo, antes de la apertura oficial, el edificio fue dañado por un gran incendio. El triste acontecimiento fue percibido como un desastre nacional, y en un par de días se recolectó dinero para su reconstrucción.
El Teatro Nacional fue inaugurado en 1883 con la ópera Libuše, de Federico Smetana. El edificio disponía de luz eléctrica y una estructura de acero para los palcos, y funcionó sin grandes dificultades ni reparaciones durante los siguientes cien años. Hoy en día sigue siendo un lugar de mayor prestigio en lo que se refiere a la calidad de las obras del teatro presentadas en Chequia.