Central Electronuclear de Temelín complica relaciones checo-austríacas
La central electronuclear checa de Temelín sigue provocando fricciones entre la República Checa y Austria. Viena logró bloquear los capítulos de la energía y medio ambiente en las conversaciones de la ampliación de la Unión Europea. Temelín será también el tema principal de la próxima reunión entre los primeros ministros de ambos países.
Austria es uno de los detractores más decididos de la energía nuclear en Europa. No es de extranar que desde el principio se haya mostrado sumamente crítico hacia la puesta en marcha de la central electronuclear checa de Temelín, organizando protestas y bloqueos de las fronteras checo- austríacas.
Sin embargo, todo parece indicar que Viena permanecerá sola en su lucha contra la planta electronuclear checa. El comisario de la Unión Europea, Günter Verheugen, encargado de la mediación en el caso Temelín, ha declarado que la central es mucho más segura de lo que se pensaba. "Después de realizar unos pequenos ajustes en su funcionamiento, Temelín se convertirá en la planta electronuclear más segura de Europa", puntualizó Verheugen.
También el jefe de la diplomacia checa, Jan Kavan, aseguró tras entrevistarse con el ministro de Asuntos Comunitarios francés, Pierre Moscovici, que otros países de la Unión no comparten la postura de rechazo absoluto de Temelín, promovida por Austria.
Se prevé que el paso decisivo en las conversaciones entre Praga y Viena en torno a la central checa, sea dado el próximo 12 de diciembre, cuando se reunirán los primeros ministros de ambos países, Milos Zeman y Wolfgang Schüssel.