Eslovaquia rechaza visados con la República Checa
Eslovaquia rechazó las exigencias checas de endurecer los controles en las fronteras checo-eslovacas, así como el establecimiento de la obligación de visados para los ciudadanos eslovacos.
El ministro del Interior checo, Stanislav Gross, propuso a su homólogo eslovaco, Ivan Simko, la modificación del sistema de controles en la frontera común, así como la introducción de visados para los ciudadanos eslovacos que permanezcan más de 90 días en el país. No obstante, las conversaciones se mantienen congeladas porque el ministro Simko rechazó la propuesta checa, argumentando que existe un acuerdo vigente sobre relaciones bilaterales especiales.
La Unión Europea reprocha a la República Checa que su frontera con Eslovaquia es demasiado permeable, lo que facilita la migración ilegal. El Gobierno checo decidió adoptar una serie de medidas como, por ejemplo, la supresión de la llamada "frontera verde", lo que quiere decir que los ciudadanos de ambos países deberían utilizar sólo los pasos fronterizos oficiales, y no los pasos improvisados " herencia de la Federación Checoslovaca.
Estas medidas responden a las normas vigentes en los países comunitarios, sin embargo, el ministro eslovaco, Ivan Simko, expresó que existen otras formas para vigilar las fronteras checo-eslovacas.
De acuerdo con Simko, la aplicación de visados no es la solución óptima. El ministro eslovaco insistió en que la solución del problema fronterizo puede esperar hasta que ambos países ingresen en la Unión Europea.
