El Gobierno intenta derregular los alquileres
El Gobierno checo hace un nuevo intento de liberar los alquileres. ¿A qué se debe esta medida?
El mercado de la vivienda en la República Checa está deformado. Una parte de los inquilinos pagan alquileres regulados fijados según las directrices del Ministerio de Finanzas, mientras que otros tienen que desembolsar alquileres exhorbitantes en el mercado libre de la vivienda. En las grandes urbes, la diferencia entre el alquiler regulado y el practicado en el mercado libre es abismal. Los dueños de las casas de apartamentos se quejan, por otro lado, de que el alquiler regulado no cubre ni siquiera los costes de mantenimiento del inmueble. Además, de acuerdo con un reciente dictámen del Tribunal Constitucional, la actual práctica de imponer a los arrendadores los precios del alquiler mediante las circulares del Ministerio de Finanzas viola la Ley Fundamental.
Acatando el veredicto del Tribunal Constitucional, el Gobierno ha aprobado ayer miércoles un proyecto de ley de alquileres en la que - para evitar la crispación social- trata de satisfacer tanto a los inquilinos como a los dueños de casas de apartamentos. A partir del próximo 1 de enero, el alquiler será estipulado a raíz de una negociación entre el inquilino y el propietario de la casa. En caso de que no lleguen a un acuerdo, podrán dirigirse a una comisión distrital que resolverá el pleito. Al fijar el monto del alquiler dicha comisión partirá del alquiler habitual en dada localidad. La proposición del Gobierno supone que el aumento anual del alquiler no debe sobrepasar el 10 por ciento.
Robert Aksamit,vicepresidente de la Asociación de dueños de casas de apartamentos, rechaza tajantemente la propuesta gubernamental: "El principio del acuerdo entre el inquilino y el dueño de la casa es absurdo. El inquilino obtiene el alojamiento pagando por ello una ínfima parte del precio de mercado. El Gobierno debe eliminar primero las deformaciones del mercado, es decir, la diferencia entre el precio regulado y los precios de mercado,"afirma el representantes de los arrendadores.
La Asociación de Inquilinos está contenta ya que considera aceptable el aumento anual del 10 por ciento de los alquileres.El espectro de un drástico encarecimiento ha sido conjurado, pero la meta de normalizar el mercado de la vivienda en la República Checa no se ha acercado mucho.