Aplazada la privatización del sector eléctrico
La mayor privatización en la historia de la República Checa- la venta de la Compañía Eléctrica Checa-ha vuelto a ser aplazada. Ninguno de los dos finalistas de la licitación- Electricité de France y el consorcio italo- español Enel-Iberdrola- cumplió las condiciones fijadas por el gobierno checo.
El primer ministro checo, Milos Zeman, dijo a la estación Radiozurnál que tras la exitosa privatización de la industria gasística, para el gobierno checo no es apremiante privatizar a cualquier precio el sector eléctrico:
"No estamos en la situación de quien quisiera vender el sector eléctrico a cualquier precio. Si lo vendemos será a un precio económicamente ventajoso que estimamos en 200 mil millones de coronas", afirmó Zeman.
200 mil millones de coronas equivalen a más de 5 mil millones de dólares. El consorcio italo-español Enel- Iberdrola ofreció apenas algo más de 3400 millones de dólares. La Electricité de France estaba dispuesta a pagar el precio exigido por el gobierno checo, pero a plazos
en los próximos cinco o diez años. Los franceses exigían, además, que la República Checa asumiera la responsabilidad por una eventual avería en las centrales electronucleares de Dukovany y Temelín.Electricité de France se negó también a firmar contratos a largo plazo con las minas de Bohemia del Norte sobre el suministro de carbón, condición inaceptable para el gobierno checo. De cara a las duras exigencias de los franceses, la comisión de privatizaciones no pudo sino constatar que el segundo intento de privatizar el sector eléctrico checo fracasó.