Nuevo disco compacto de la mezzosoprano checa Magdalena Kozená
La mezzosoprano checa Magdalena Kozená acaba de lanzar al mercado un disco compacto que incluye canciones de amor de los compositores checos, Antonín Dvorák, Bohuslav Martinu y Leos Janácek.
tiene firmado contrato. Con motivo del centenario de su fundación, en 1998, Deutsche Grammophon incluso otorgó a Kozená el título de "Cantante para el siglo XXI".
El resultado de esta fructífera cooperación entre la mezzosoprano checa y la discográfica alemana es el mencionado disco compacto, en el cual Kozená está acompanada por el renombrado pianista inglés Graham Johnson.
En su interpretación de las canciones amorosas, Kozená logró reflejar las variaciones con las que los tres compositores checos adaptaron la música folklórica del país.
Para sus Canciones Amorosas Antonín Dvorák se inspiró en los poemas melancólicos y románticos del poeta checo del siglo pasado, Gustav Pfleger-Moravský. Es por ello que las canciones de Dvorák, fallecido en 1904, evocan los tiempos en los que los poetas estaban dispuestos -por la mirada de una bella mujer - a sacrificar su vida. Las canciones compuestas por Bohuslav Martinu, fallecido en 1959, se basan en el folklore moravo, una de las principales fuentes de creación de este compositor. Moravia del sur es una región famosa por su vitivinicultura y sus tradiciones católicas. Gracias a la mezzosoprano checa es por primera vez que Deutsche Grammophon editó una grabación con piezas de Bohuslav Martinu, incluso sus "Melodías para una amiga de mi país" tienen en el disco su estreno mundial. También Leos Janácek, fallecido en 1928, encontró una fuente inagotable de inspiración en el folklore moravo. En el disco está representado por una selección de siete canciones típicas de esa región. En la personalidad de Magdalena Kozená, procedente de la metrópoli morava de Brno, se palpa el temperamento de la gente de Moravia del sur. Al lado de las "Arias", de Johann Sebastián Bach, el compacto de las Canciones Amorosas grabado por esta mezzosoprano ha despertado gran interés entre el público checo.