Ninguna relación se puede crear a partir del poder
"La mujer también hace la parte femenina que está en el hombre, y el hombre también hace la parte masculina que está en la mujer", dice el actor Alejandro Tossati, del dúo Diquis Tiquis de Costa Rica. Junto con su compañera, la bailarina Sandra Trejos, se presentaron el pasado viernes por primera vez en Praga con su espectáculo "Paredes de Brillo Tímido", cinco pequeñas historias dedicadas al tema del hombre y de la mujer.
Un hombre, vestido con pantalón, camisa y chaqueta, y una mujer, que lleva un vestido blanco de novia, protagonizan las "Paredes de Brillo Tímido". La obra nació entre 1991 y 1994, inspirándose su título en el texto del poeta Álvaro Mata, según nos explicó el actor Alejandro Tossati.
"En el texto de él estaba esta frase. Era una trilogía, tres textos poéticos en los cuales describe una situación de un hombre, un poco seco, digamos, encerrado en una situación donde ejerce una cierta relación de poder destructivo hacia sí mismo, encerrado en unas imágenes que no le permiten vivir, ser y conocerse. Y así cuando estábamos buscando un título para el espectáculo encontramos este texto poético que indicaba y nos sugería muchas cosas, y lo usamos".
El hombre y la mujer en el escenario hablan sólo a través de la danza y la expresión de su cara. A veces se sientan en una silla, símbolo de un universo donde uno puede estar acompañado o no acompañado, o desde donde uno puede brincar o ejercer su posición de no moverse, según apuntó Alejandro Tossati. El espectáculo viene acompañado con una música recopilada de diferentes autores, desde Gran Bretaña, Lituania, hasta México.
La mímica de los protagonistas, sus movimientos, la música, todo ello hace que el espectáculo dé una impresión un tanto depresiva.
"Para mí no, no es depresivo. Puede ser duro, porque es un poco fuerte. La gente lo interpreta mucho como una relación entre hombre y mujer. En realidad, no lo es mucho. Es más una relación entre femenino y masculino, sobre la construcción de la personalidad, y las formas de cómo ninguna relación se puede construir realmente a partir de una relación de poder. Ni con la otra persona ni hacia uno mismo, y en los diferentes aspectos que constituyen la personalidad, digamos, o la realidad compleja que cada uno de nosotros es. Creo que la obra en realidad trata tanto de la muerte que al final es un símbolo de renacimiento. Al final esa mujer que destruye este personaje puede ser vista como un elemento mitológico muy presente en Latinoamérica, creo que en todo el mundo, de todas maneras, de la gran madre devoradora que termina devorándolo, y por lo tanto devolviéndole una posibilidad de regenerar una nueva vida al que es".
La actuación del dúo Diquis Tiquis en Praga tuvo lugar en el marco del festival de teatro internacional "Cuatro más cuatro días en movimiento". ¿Cómo fue presentar este espectáculo en un estadio de invierno?, preguntamos a Alejandro Tossati.
"Fue un poco extraño más bien trabajar en él antes de la presentación. Una vez que hicimos la presentación, es un stage como un teatro. Eso no cambia. Fue un poco más interesante o extraño, digamos, por lo nuevo. Pero a mí me gustan estos espacios, me gusta el esfuerzo que hacen los organizadores de recrear este espacio, de darle un uso diferente".
¿Cree Ud. que entre un hombre y una mujer puede existir una relación de amistad, de pura amistad, nada más y nada menos?
"Bueno, también el concepto de amistad es algo que habría que ver qué significa para vos, qué significa para mí ... No es tampoco así como ... Es difícil contestar a ese tipo de pregunta. Lo que te puedo decir es, por ejemplo, Sandra y yo fuimos pareja, compañeros, dejamos de serlo, ahora somos compañeros de trabajo y amigos. Hemos sido pareja siete años. Trabajamos juntos desde hace veintidós años. Así que tenemos catorce años de ser amigos y no pareja".