Moscú responde: dos diplomáticos checos expulsados de Rusia

La reacción de Moscú ante la expulsión de dos de sus diplomáticos de la República Checa acusados de espionaje no se ha hecho esperar. Un día después, dos funcionarios de la embajada checa fueron avisados de que debían abandonar Rusia.

Al igual que sucediera en la tarde del lunes cuando fueron expulsados los diplomáticos rusos de Praga, el martes, la noticia de la respuesta recíproca de Rusia veía la luz a través de la agencia de noticias rusa Interfax, sin desvelar la fuente. De nuevo no hay confirmaciones oficiales y tampoco hay que esperarlas. Según la embajada checa en Moscú, “no existe ningún conflicto diplomático entre los países”. La declaración resulta tan informativa como las únicas palabras que ha repetido el portavoz de la diplomacia checa, Milan Řepka ante los medios de comunicación.

“Sobre informaciones de este tipo y sobre si tales hechos se han producido o no, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa no se pronuncia”.

Pero todo apunta a que efectivamente dos diplomáticos checos han sido expulsados de la Federación Rusa. El silencio es habitual en las tramas diplomáticas. De hecho, Rusia criticó a Praga el martes por haber dejado filtrarse la información en los medios, antes de que lo mismo sucediera con su medida de respuesta. El diario checo Právo escribe al respecto que las expulsiones de los diplomáticos rusos podrían haberse producido hace meses y que el lunes solamente se fugó la noticia.

Lo cierto es que la expulsión de los checos era de esperar. La tradición diplomática rusa sigue el principio de reciprocidad, como adelantaba el martes, antes de conocerse la noticia, el antiguo jefe de los servicios secretos del Ejército Checo, Andor Šándor.

“Podemos esperar una rápida respuesta equivalente del lado ruso. Seguramente dentro de poco algunas personas de la representación diplomática checa en Moscú tendrán que hacer las maletas. Reacciones así son comunes en el mundo de la diplomacia y los rusos han demostrado ser especialmente estrictos tomando semejantes medidas con Gran Bretaña, por ejemplo”.

Con dos bajas por embajada, la más afectada es la representación checa en Moscú, ya que la rusa en la República Checa es mucho más numerosa.