Maracas: mucho más que una salsoteca
Maracas es un bar, restaurante y salsoteca que fue inaugurado hace poco menos de un mes en el centro de Praga por dos socios cubanos y uno panameño. La idea es que la gente acuda a relajarse y bailar, pero también a conocer un poco más de la cultura caribeña en el corazón de Europa.
Maracas es la nueva incorporación en la escena praguense de un bar con concepto latino tanto entre sus socios fundadores como en su cocina y en su música, para atraer a ese público checo ansioso por empaparse de todo lo latinoamericano.
Samuel Fáez, uno de los socios cubanos de Maracas, explica algunas cosas: como por ejemplo, que Maracas es mucho más que una simple salsoteca.
“Maracas como nombre decidimos ponerlo por un instrumento musical muy popular dentro de todas las orquestas cubanas e internacionales. Y al ser un nombre popular, lo vimos acogedor para hacer un bar o music club para las personas que disfrutan de la cultura cubana. Al concepto de music bar incorporamos la comida, ligera, rápida, como cocina tradicional cubana, panameña, y otras internacionales y latinoamericanas”.
La idea es que la gente vaya a relajarse, a beber cócteles tropicales, como mojitos o daiquiris y a pasar un buen rato, en suma.“El concepto del lugar es que la gente venga, bailen, tomen, tenemos también una sala de baile en el sótano, donde también ofertamos cursos de salsa, con profesores checos y latinoamericanos, que actualmente funciona muy bien”.
Samuel Fáez comenta que antes tenían una salsoteca, llamada La Cubanita, ubicada en calle Štěpánská.
“Sí, teníamos La Cubanita, y funcionó muy bien, nos dimos cuenta de que la gente simpatizaba con el nombre La Cubanita y con el trabajo que hicimos sobre la cultura cubana, la cultura latinoamericana, sobre la salsa en sentido general, porque la gente nos acogió muy bien”.
Por un problema de contrato con el dueño de ese edificio, debieron abandonar esa dirección y ahora están con Maracas en la calle Vejvodova, una ubicación muy céntrica y privilegiada.“Quisimos continuar con el nombre y la tradición de La Cubanita, así que llegamos a este lugar pensando en ese nombre y en Maracas, que es acogedor también. La Cubanita es un nombre típico y trabajamos cubanos, aunque ahora estamos unidos latinoamericanos juntos, entonces creímos que había que elegir entre La Cubanita y Maracas. Y para hacerlo más abierto y más neutro, escogimos Maracas”.
Y así fue como La Cubanita se transformó en Maracas, con un concepto renovado, ya que es casi un centro social donde toda la cultura caribeña y latinoamericana tiene cabida.“Claro, para aumentar la participación de los latinoamericanos y no crean que esto es solo para cubanos, sino que estamos abiertos a mostrar toda la cultura latinoamericana, para que los checos conozcan cómo es nuestra cultura, la de Centroamérica, la de Latinoamérica, aquí en Europa”.
Porque Samuel Fáez cree que a pesar de todo, los checos siguen interesados en lo latino.
“Yo creo que sí. Por lo menos lo que es en relación a la salsa, hasta ahora ha sido muy bien acogida. Los checos muestran interés en conocer más cosas de la cultura latina, como la comida, ya que se está viendo que la comida latinoamericana anda muy bien. Así que ahora nosotros estamos buscando que conozcan la comida cubana, porque la mexicana ya la conocen, es una comida internacional muy conocida”.Así que Maracas no es una salsoteca tradicional, sino que abarca mucho más que eso.
El panameño Pedro Ortiz, otro de los socios de Maracas, es el encargado de la cocina.“La idea de la cocina es dar a conocer lo que es la comida típica del Caribe. Comida que aquí es muy difícil conseguir, ya que no hay muchas personas que la saben preparar. El concepto del restaurante va a ser unir y dar a conocer más a la gente el enlace entre Maracas con la cultura caribeña, más que todo. Vamos a tener platos y a tratar de combinar los rones, la cultura ronera de esos países, que tiene una relación muy enfática con la comida. Ya sea Venezuela, Panamá, Cuba, Puerto Rico”.
Ese es el leit motiv de Maracas: dar a conocer la cultura y la cocina caribeña.
“Todas las semanas se va a cocinar comida fresca y platos nuevos. Los cuales van a estar enlazados con las actividades que se hacen en el bar, por los cócteles, por los rones, por la música. Vamos a escoger por día. La semana de Venezuela va a ser comida de Venezuela, música de Venezuela, rones de Venezuela, cócteles de Venezuela, porque la idea es dar a conocer a los países caribeños y Latinoamérica en general”.Por el momento el propio Pedro lleva la cocina. Para más adelante, dice que espera contar con cocineros originarios del Caribe, que sepan cómo preparar esos platos típicos.
“Toda la gente que va a estar son nativos del Caribe, saben, toda la vida han manejado y comido los platos que vamos a ofrecer acá. Como dije la idea del bar restaurante es enlazar todo lo cultural, ya sea música, la tradición ronera del Caribe en sí, con la comida”.Así que entre los platos que se sirven en Maracas están el famoso congrí, el plato nacional cubano, la yuca, tamales, y otras delicias caribeñas. Además, los bármanes se precian de preparar el mejor daiquiri de Praga y la carta de rones abarca más de 50 marcas.