Los actuales disturbios violentos en Ucrania han frenado el ritmo de las exportaciones checas a ese país. Esto representa un serio problema, ya que Ucrania figura entre los países prioritarios desde el punto de vista de las exportaciones checas.
El intercambio comercial de mercancías y servicios entre Chequia y Ucrania alcanzó niveles récord en 2012, superando los 1.995 millones de euros. Las empresas checas exportaron a Ucrania mercancías por un valor de 1.215 millones de euros y se había confiado en la continuación del desarrollo de las relaciones económicas bilaterales. En el documento ‘La Estrategia de Exportaciones de la República Checa hasta 2020’, aprobado por el Gobierno checo en marzo de 2012, se definió a Ucrania como uno de los países prioritarios en el marco de los intereses económicos checos.
Situación política actual en Ucrania, foto: ČTK
No obstante, el avance del intercambio comercial entre los dos países lo dificulta la convulsa situación política actual en Ucrania, caracterizada por violentas protestas. La situación que afecta marcadamente a varias compañías checas, que registran una notoria reducción de la demanda de sus productos. Además, se posterga la suscripción de diversos acuerdos e incluso se suspenden algunos encargos ya acordados. La situación la complican también los bancos, que comienzan a ser más cautelosos a la hora de conceder créditos.
TOS Varnsdorf, foto: YouTube
Varias empresas checas tienen actualmente una sucursal en Ucrania, entre ellas las empresas de maquinaria TOS Varnsdorf y ALTA de Brno, y la compañía de construcciones Ekotechnik de Praga.
Chequia exporta a Ucrania mayormente automóviles y otros medios de transporte y piezas de repuesto para éstos, instalaciones con equipos para el proceso automático de datos, instalaciones de telecomunicaciones, así como medios para el grabado y reproducción de sonido e imágenes.
Independientemente de la difícil situación política actual en Ucrania, una amplia perspectiva de cooperación económica y comercial con Chequia la ofrece allí asimismo el sector bancario y de seguros, así como el turismo. Se prevé igualmente una creciente demanda de servicios jurídicos y de consultoría destinados a ayudar a empresarios checos que operen en Ucrania.
