Los checos temen al aumento de precios que llegará con el nuevo año
El año que recién termina no ha sido tan malo. A esa conclusión llegó la mayoría de los checos que ve con temor la llegada del nuevo año. Esos son los resultados de una encuesta realizada por la agencia demoscópica SC&C para la Televisión Checa.
Cerca del 50% de los checos declaró que a pesar de los recortes, la reducción de puestos de trabajo y el aumento del precio de la energía, el 2011 fue un año bueno, pero les preocupa el que se avecina.
La inseguridad afecta sobre todo a las personas mayores y a los habitantes fuera de las grandes ciudades, que sienten un profundo temor, según explicó el sociólogo Pavel Kuchař.
“Esta situación se encuentra estrechamente vinculada con la perspectiva laboral, si existen o no posibilidades reales de mantener o encontrar un nuevo puesto de trabajo. En las grandes ciudades hay más posibilidades por lo que el optimismo es mayor que en el campo e interior del país“, indicó el sociólogo.
Tan solo el 16% de los encuestados aseguró que el 2011 fue un año excelente. Entre los más entusiastas destacan los jóvenes hasta los 30 años de edad.
Resulta interesante que muchos de los encuestados analizaron el año que termina desde otros puntos de vista, por ejemplo la salud y el estado del tiempo.
La mayoría asegura que este año hubo más días soleados y de calor que el año anterior, lo que se refleja en el estado de ánimo y por consiguiente en la salud.
En la República Checa la población es una de las más viejas del continente, por lo que el tema de la salud es de gran actualidad. Las personas mayores reconocen que les preocupa el anunciado aumento de los precios de las medicinas y de la atención médica en general.
Para el 2012 se espera un aumento de los precios del transporte, periódicos, libros, alquileres, teatro, cine, energía y alimentos, al tiempo que el Gobierno anunció nuevos recortes.
