Zuzana Hejnová logró el bronce en los 400 metros vallas de los Juegos Olímpicos en un final muy reñido. También remontando, el equipo checo de piragüismo a cuatro se hizo también con la tercera plaza en los 1000 metros en aguas tranquilas.
Zuzana Hejnová, foto: ČTK
La República Checa ha sumado dos medallas más en estos Juegos Olímpicos. La vallista Zuzana Hejnová se colgó este miércoles en Londres una medalla de bronce que sabe a oro. La atleta de Liberec, plusmarquista checa de la especialidad, se resarció así de la decepción que le supuso la cuarta posición en los europeos de atletismo en Helsinki de este verano.
A sus 25 años, Hejnová no había logrado ningún podio en las tres grandes finales que había disputado, a pesar de contarse siempre entre las favoritas. La cita londinense ha marcado el final de su mala suerte y para Hejnová el éxito olímpico está por encima de cualquier otro.
Zuzana Hejnová, foto: ČTK
“Estoy contentísima. Sobre todo porque lo he logrado en una Olimpiada. No es algo que consiga todo el mundo, esta es la cumbre para cualquier deportista. Yo siempre me decía que era imposible que consiguiera una medalla, pero lo he hecho y estoy contentísima”.
La rusa Natalya Antyukh corrió imbatible a por el oro, a pesar de la persecución de cerca de la estadounidense Lashinda Demus, que no escondió su decepción por no ganar.
Tras ellas, a la salida de la última curva, Hejnová, que corría por una de las calles interiores, salía emparejada con la jamaicana Kaliese Spencer, que iba por fuera. Apretando los dientes, Hejnová fue quien se impuso en un reñido duelo que duró hasta los últimos metros. La checa tuvo incluso que mirar a las pantallas para cerciorarse de su éxito.
Zuzana Hejnová, foto: ČTK
“Estaba todo el tiempo mirando por el rabillo del ojo a Kaliese Spencer, sabía por donde iba y he luchado mucho con ella. Hasta después de pasar la meta no estaba segura de si la había vencido. Cuando he visto mi nombre escrito fue una alegría enorme”.
En el tartán de Londres Hejnová se quedó a tan solo nueve centésimas de su mejor marca personal, lograda en París en 2011.
Daniel Havel, Lukáš Trefil, Josef Dostál y Jan Štěrba, foto: ČTK
En la mañana de este jueves ha sido el equipo de piragüismo el que ha dado una nueva alegría al país. Daniel Havel, Lukáš Trefil, Josef Dostál y Jan Štěrba se reservaron para el final en la prueba de 1000 metros para K4 en aguas tranquilas.
Daniel Havel, Lukáš Trefil, Josef Dostál y Jan Štěrba, foto: ČTK
Mientras Australia lideró de principio a fin, luchando al comienzo con Hungría y Eslovaquia, los remeros checos adelantaban posiciones desde las últimas. En la mitad de la prueba peleaban por la cuarta plaza con Alemania y Dinamarca, con quienes mantuvieron el duelo hasta el final. Finalmente Eslovaquia cayó abajo en la clasificación mientras Hungría, aunque perdiendo ventaja, logró mantener la plata por poco más de una décima de segundo a los checos, que batieron casi en la línea a alemanes y daneses en una final de foto finish.
La República Checa suma así hasta el momento un oro, tres platas y tres bronces, y es el país 31 en el medallero, empatado con Suecia, que lleva la misma combinación de preseas.
