Las checas y las armas
Desde que el mundo es mundo, las mujeres sentimos debilidad por las joyas y el oro, los perfumes, las flores, los buenos libros, la moda y -por qué no confesarlo- también por el sexo fuerte. Pero en la sociedad checa de hoy crece y prolifera un fenómeno engendrado en los últimos tiempos: el de la mujer pistolera, la mujer capaz de portar armas de fuego y de acabar con la vida de cualquiera siempre y cuando se trate de defender la propia. Así que, como para que el mundo sea mundo tiene que haber de todo, junto a las que dejamos los ojos en los escaparates de las perfumerías, hay quienes se gastan lo ganado para el pan nuestro de cada día en pistolas, revólveres y rifles. De este fenómeno de la afición femenina por las armas y el tiro es exponente otro fenómeno que es miembro de nuestra Redacción Iberoamericana: Pavla Jedlícková. Teniendo en cuenta que Pavla es más pequeña que el revólver que piensa llevar siempre consigo, no me cabe duda de que nuestra colega pistolera matará de inmediato al enemigo.... pero de risa....
