La policía detuvo a los adversarios de Temelín

El ministro de Interior de la República Checa, Stanislav Gross, elogió a los policías del primer distrito de Praga que habían intervenido contra los ecologistas que protestaban contra la puesta en marcha de la central de Temelín.

Por primera vez desde el inicio de las protestas de los últimos días contra la puesta en funcionamiento de la central electronuclear checa de Temelín, la policía empleó la fuerza contra los ecologistas.

Una treintena de miembros de la organización Greenpeace vestidos con overoles amarillos se encadenaron al capitalino edificio sede de la Oficina Estatal de Seguridad Nuclear, institución que había dado el visto bueno para el inicio del suministro de combustible nuclear al reactor del primer bloque de la central de Temelín.

La policía del distrito praguense en que se encuentra dicho edificio intervino brutalmente contra los ecologistas, entre los que había también extranjeros procedentes de Alemania, Holanda, Austria y Eslovaquia.

Los ecologistas exigían la interrupción del suministro de combustible nuclear y dialogar sobre el asunto con los representantes de la mencionada Oficina Estatal de Seguridad Nuclear, quienes, sin embargo, rechazaron conversar con los manifestantes.

El portavoz de la filial checa de la organización Greenpeace, Václav Vácku, calificó de inadecuada la intervención de la policía y al respecto declaró:

"Si las autoridades estatales cuentan con reaccionar siempre de manera tan brutal a los temores de los ciudadanos causados por la seguridad de Temelín, estamos bien arreglados. Muchos activistas, en su mayoría chicas, no hacían nada que pudiera merecer esas brutales manifestaciones de fuerza de la policía".

Los miembros de la organización Greenpeace, quienes fueron maltratados, esposados y finalmente detenidos por la policía del primer distrito de la capital checa, quieren consultar la brutal intervención policial con abogados.

Autor: Mónica Villegas Gallego
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