La perenne lucha entre agua de grifo y de botella
La lucha entre los distribuidores de agua potable y los productores de agua en botellas; la creciente popularidad de los alimentos de marca blanca y las ventajas de invertir en arte son algunos de los temas que trata la prensa checa de este martes.
Mladá Fronta Dnes lo tilda de “un tratamiento crudo” de la economía nacional; Lidové Noviny compara las posturas al respecto de los diferentes partidos parlamentarios y Hospodářské Noviny recalca que es la primera vez en la historia del país que los políticos están dispuestos a reducir sus sueldos.
Lidové Noviny informa en primera plana sobre la lucha entre los distribuidores de agua potable y los productores de agua embotellada.
Durante años, los checos se resistían a beber agua del grifo temiendo que pueda perjudicar su salud. Últimamente, su popularidad va en aumento. Los distribuidores afirman que el agua del grifo muchas veces supera en calidad la embotellada. Además, resulta más económica y menos nociva para el medio ambiente.Los productores de agua en botellas luchan por no perder a sus clientes. La Asociación de Aguas Minerales lanzó hace poco una campaña publicitaria en la que apela a los consumidores a comprar agua embotellada. Sin embargo, los motivos que menciona en la campaña, resultan poco convincentes, especialmente, en estos tiempos de crisis económica, escribe Lidové Noviny.
Por su parte, Mladá Fronta Dnes analiza los hábitos alimenticios de los consumidores checos. Aumenta en el país la popularidad de los productos de marca blanca, escribe en portada.
Buscando maneras de ahorrar, cada vez más checos optan por estos alimentos, sin preocuparse demasiado por los ingredientes que se usan para su fabricación.
El periódico advierte que sus productores muchas veces se rigen por el único criterio, que es el precio final del producto, y utilizan ingredientes poco sabrosos y sanos.Entre los productos más peligrosos están los embutidos. Para sustituir la carne, que resulta demasiado cara, se usa almidón y soja. Además se añaden grandes cantidades de saborizantes, colorantes y estabilizadores, indica Mladá Fronta Dnes.
El arte es la mejor inversión en tiempos de crisis, anuncia Právo. Prueba de ello es la subasta de obras de arte moderno, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Praga.
Los coleccionistas tuvieron la única oportunidad de conseguir pinturas de destacados artistas checos como František Kupka, Václav Špála y Jan Zrzavý, entre otros. En la subasta se vendieron obras por más de tres millones de euros, concluye Právo.