La Grace, una réplica de un barco pirata, surca los siete mares bajo bandera checa
La Grace, una réplica de un barco pirata del siglo XVIII, surca los mares bajo bandera checa desde hace 14 años y enseña el viejo arte de la navegación.
Aunque la República Checa es un país sin litoral, esta no es una excusa para que los barcos checos no naveguen por todo el mundo. Tal es el caso de La Grace que es una réplica de un barco pirata del siglo XVIII que ya desde hace 14 años le da la vuelta al mundo. El capitán del barco, Josef Dvorský, dijo a la Radio Checa que durante mucho tiempo soñaba con construir un barco, y junto a otros entusiastas checos, construyó La Grace en Egipto.
El equipo se guió según los planos de un barco del año 1768 que se encontraba en un museo marítimo. La razón principal para escoger La Grace fue el propietario original de la embarcación: el explorador, comerciante, pirata y cartógrafo bohemio Augustin Heřman, recordó Dvorský.
“Queríamos un barco que navegara bajo bandera checa. Ya que los checos no tienen ningún Cristóbal Colón u Horatio Nelson, no fue una tarea fácil encontrar un marinero checo importante. Tuvimos mucha suerte de encontrar la historia de Augustin Heřman”.
Augustin Heřman emigró a los Países Bajos y luego a América, donde trabajó como comerciante en Nueva Ámsterdam, hoy día Nueva York. Luego, trazó un mapa muy preciso de la Bahía de Chesapeake y de la Bahía de Delaware a cambio de obtener un permiso para establecer en Maryland una plantación enorme que llamó Bohemia Manor. Más tarde, Heřman se convirtió incluso en miembro del Consejo Local de Maryland.
La Grace es una réplica excepcional, pero sus funciones son completamente diferentes a las de la embarcación original. Dvorský y su equipo se dedica a la instrucción de marineros jóvenes y todos los interesados en esta actividad. Los participantes aprenden a navegar y anclar correctamente el barco o diferenciar distintos tipos de cuerdas. Los estudiantes están divididos en cuatro equipos y alternan en las múltiples actividades que tienen lugar en La Grace. El barco cuenta con un equipo permanente de cinco personas que se encargan de las operaciones a bordo, así como con un capitán, un ingeniero y un cocinero.
Para garantizar la seguridad de todos, La Grace está equipada con tecnologías modernas y avanzadas. Si bien es un lugar de entrenamiento, la embarcación a menudo llama la atención de directores y productores de cine. El barco ha aparecido en varios documentales y películas tanto checas, como internacionales.
Sin dar mayores detalles, Dvorský adelantó que están preparando un gran proyecto: “estoy muy emocionado por lo que vendrá, se trata de algo maravilloso que conozco de una novela de mi juventud” indicó.
Después de 14 años de surcar los mares, todo indica que La Grace seguirá haciéndolo por muchos años más. El hijo del capitán Josef Dvorský, Filip Dvorský, se prepara para relevar a su padre algún día.
