La Facultad de Filosofía vuelve a abrirse tras el trágico tiroteo
Los estudiantes y profesores de la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina de Praga empiezan este lunes, 19 de febrero, el semestre de verano, volviendo por primera vez a clases después del trágico tiroteo del 21 de diciembre que dejó 14 víctimas mortales.
Con minuto de silencio, así empezó para algunos estudiantes y profesores de la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina el semestre de verano. Al tener que volver por primera vez a los espacios de los sucesos trágicos del 21 de diciembre, cuando un estudiante abrió fuego en el edificio, asesinando a 14 personas e hiriendo a otras 25, la dirección de la Facultad recomendó rendir homenaje a las víctimas.
“Los expertos también lo aconsejaron. Tenemos la sensación de que es una reacción adecuada que no nos traumatiza tanto”, dijo Michaela Slussareff, vicedecana para la comunicación. Según confirmó, el personal docente había recibido instrucciones pedagógico-psicológicas para saber reaccionar, por ejemplo, en el caso de que alguien no se sienta bien.
“Los profesores recibieron un curso pedagógico-psicológico. Un entrenamiento en cuestiones de seguridad está pendiente, a diferencia de las otras facultades. Con esto queremos esperar todavía porque puede ser muy traumático para algunos profesores o estudiantes”.
El edificio cuenta también con la presencia de personas preparadas para intervenir en casos de crisis. De acuerdo con la decana, Eva Lehečková, a partir de este lunes, la vida de la Facultad debería volver paulatinamente a la normalidad.
“El 19 de febrero, cuando empieza el semestre de verano en nuestra facultad, abrimos el edificio desde la planta baja hasta la tercera. Ahí se trabajará de la manera habitual, es decir, estarán abiertos los despachos, las aulas, habrá clases”.
Debido a los daños materiales causados durante el tiroteo, en la Facultad se seguirán realizando obras menores de reparación durante todo el semestre. En estos momentos, por ejemplo, se reparan algunas puertas, dañadas durante la intervención de la Policía en diciembre. Según la decana Lehečková, todo debería concluir en los próximos meses. Los costes de las reparaciones serán de unos 400.000 euros. A su vez, permanecerá cerrada la cuarta planta del edificio y eso como mínimo hasta el próximo año académico.
“La cuarta planta se someterá durante todo el semestre de verano a un régimen especial. Las clases que estaban planeadas en estos espacios las mudamos a otros edificios y otras salas”.
El edificio se abrió parcialmente a los estudiantes y los profesores exactamente un mes después de la tragedia, en el marco del llamado Mes para la facultad, cuyo propósito era ayudar al público y a las personas vinculadas a la Universidad a superar el trauma provocado por el tiroteo. Las actividades concluyeron con un concierto de la Orquesta Filarmónica Checa, el 30 de enero, dedicado a todas las personas afectadas por los sucesos, expresando su solidaridad y ayudando a restaurar la vida académica.
En el futuro debería surgir un lugar de homenaje permanente para recordar a las víctimas. La fecha de su inauguración, sin embargo, no ha sido anunciada. “En este momento es demasiado pronto, no vamos a darnos prisas en este asunto”, concluyó la vicedecana Slussareff.
