Havel no quiere involucrarse en conflictos del exilio cubano

El presidente checo, Václav Havel, viajará en septiembre próximo a Estados Unidos donde visitará también Miami, bastión del exilio cubano.

Cuando en el marco de su viaje a Estados Unidos Havel visite Miami entrará en el terreno caliente del exilio cubano, agitado por fuertes rivalidades. Según el diario Miami Herald, los representantes checos quieren evitar que el presidente Havel se vea involucrado en las divergencias que enfrentan a los diversos sectores del exilio. La visita de Havel asumirá por lo tanto el carácter de una manifestación de solidaridad anticastrista y por los derechos humanos.

El embajador checo en Estados Unidos, Martin Palous, enfatizó en una entrevista al citado diario que la situación en Miami es muy complicada. Existen diversas opiniones y visiones que se están discutiendo. Al presidente de un país extranjero no le compite entrar en tal discusión, opina el diplomático checo.

La estancia del presidente checo en Miami asume, efectivamente, aspectos delicados. Por ejemplo, Václav Havel quiere invitar a una cena a doce ex prisioneros de conciencia cubanos. El problema es a quién escoger: en Miami hay más de 10 mil exiliados cubanos que pasaron por las cárceles del régimen castrista.

Se prevé igualmente que Havel mantendrá una conversación telefónica con un destacado disidente en la Isla. Sin embargo, algunos exiliados alegan que los disidentes que permanecen en Cuba son lacayos del régimen. Existe también peligro de que la publicidad en torno a la conversación telefónica dará tiempo a los servicios secretos de Castro para prepararse a interrumpir la línea.