Hace 130 años salió el primer número del diario Lidové noviny
Destacadas personalidades como los hermanos Čapek, Karel Poláček, Rudolf Těsnohlídek o Ferdinand Peroutka dieron fama al periódico Lidové noviny, sobre todo en el periodo de entreguerras.
Lidové noviny estuvo ligado desde sus comienzos con la familia de los Stránský, con el diputado Adolf y su hijo Jaroslav, que era propietario de la imprenta Polygrafia, en la ciudad de Brno. Precisamente en Brno fue donde en 1893 salió el primer número de Lidové noviny que, al igual que otros periódicos de aquella época, tenía su número matutino y otro, vespertino. A mediados de 1920 surgió una filial de su redacción en Praga, con lo que el periódico de carácter local se convirtió en un medio informativo de gran influencia también en la capital checoslovaca.
Las dos redacciones contaban además, con autores de gran talento. En Praga fueron redactor jefe Eduard Bass, Karel Zdeněk Klíma, Arnošt Heinrich, los hermanos Čapek y Karel Poláček, mientras que en Brno Bohuslav Štěchovský, Rudolf Těsnohlídek, Leoš Janáček o Arne Novák. Lidové noviny era un diario liberal que apoyaba al llamado Grupo del Castillo de Praga. Dicho sea de paso, sus artículos los publicaban allí también, bajo seudónimo, los presidentes checoslovacos, T.G.Masaryk y posteriormente también Edvard Beneš.
En Lidové noviny fue donde en el periodo de entreguerras surgieran también sus famosas columnas y fue el primero del país en publicar caricaturas políticas.
La prensa libre sufrió durante el comunismo
Después de 1945 y hasta irse al exilio, dirigió Lidové noviny (llamado entonces Periódico libre), el destacado periodista y publicista Ferdinand Peroutka. Tras el golpe comunista de febrero de 1948, Lidové noviny tuvo que cambiar radicalmente su contenido. No obstante, a raíz del nuevo contenido condicionado por la fuerte censura, el diario fue perdiendo a sus lectores y en 1952 dejó de salir. En 1968, durante la Primavera de Praga, se pensó en su resurrección, pero los tanques soviéticos que irrumpieron en Checoslovaquia en agosto de ese año, volvieron a acabar con la libertad de expresión.
El primer periódico independiente de los nuevos tiempos
El renacimiento del prestigioso periódico se produjo a finales de los años 80, gracias a un grupo de periodistas disidentes como Jiří Ruml, quien se convirtió en redactor jefe del diario. Junto con él trabajó Rudolf Zeman, y contribuían Jiří Dienstbier, Ludvík Vaculík, Václav Havel y otros, muchos de ellos bajo seudónimo. Los primeros dos números ‘0’ fueron publicados en la segunda mitad del año 1987, y el primer número regular salió en enero de 1988. Entre política nacional e internacional, se publicó en él un reportaje de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1987 en Praga. Los responsables de Lidové noviny trataron de legalizar sus actividades, pero no les fue posible hasta noviembre de 1989, con la caída del comunismo. Además, Rudolf Zeman y Jiří Ruml pasaron por prisión preventiva.
Sus amigos fueron precisamente a recogerlos a la prisión de Ruzyně en noviembre de 1989, durante la Revolución de Terciopelo para llevarlos directamente a la Planicie de Letná de Praga donde se celebraba la mayor de todas las manifestaciones contra el régimen comunista.
En primavera de 1990, Lidové noviny volvió a salir en forma de matutino, y sigue publicándose hasta el día de hoy a pesar de que, igual que el resto de periódicos, se enfrentan al problema de una sensible reducción de lectores.
