Ferdinand Porsche, el mítico constructor de automóviles nacido en Liberec
El constructor que dio nombre a una de las empresas más míticas del automovilismo mundial, Ferdinand Porsche, nació en la ciudad de Liberec. Su imagen, sin embargo, quedó dañada para siempre por su colaboración con los nazis.
Ferdinand Porsche nació el 3 de septiembre de 1875 en Vratislavice nad Nisou, distrito de la ciudad de Liberec. Su padre era un artesano emprendedor y al darse cuenta de que su hijo Ferdinand disponía de unas dotes técnicas espectaculares, no le pidió más que se hiciera cargo de su oficio de chapista, y permitió que se dedicara a su afición, señaló para Radio Praga Internacional Lukáš Nachtmann, historiador y responsable de los archivos de Škoda Auto, que se encarga de la casa familiar de Porsche.
“Ferdinand Porsche asistía a seminarios en la Escuela Industrial de Liberec. Le gustaba la tecnología y se le ocurrían todo tipo de mejoras técnicas que sorprendían a sus padres, pero no siempre de forma agradable. Cuando logró introducir la electricidad en el hogar familiar, por ejemplo, y fue posible encender la luz con sólo pulsar un interruptor, su padre comprendió que probablemente esa era la dirección que su hijo tomaría”.
A los 18 años, Porsche inició su aprendizaje en las Empresas Eléctricas Unidas de Viena mientras asistía en su tiempo libre a clases de ingeniería eléctrica en la universidad. En breve se convirtió en jefe de pruebas y primer asistente del departamento de cálculos. En 1898, recibió una oferta de la empresa C. K. Lohner, una renombrada fábrica de corte especializada en carruajes. En ese periodo, Porsche inventó una forma de propulsar los carruajes con un motor eléctrico, explica Nachtmann.
“El principio era que el motor de combustión interna producía electricidad que se almacenaba en baterías y la electricidad fluía de las baterías a los motores eléctricos. Los motores eléctricos se colocaban justo en los cubos de las ruedas. Esa era la especialidad de Porsche”.
El entusiasmo del joven constructor por el proyecto propició una intensa colaboración y, finalmente, el joven técnico aceptó la oferta para convertirse en empleado de Lohner.
El inventor de la idea de un coche híbrido
Porsche presentó un novedoso concepto de automóvil denominado el sistema Lohner-Porsche, en el que cada una de las ruedas delanteras contenía un motor eléctrico de 2,5 caballos. Su diseño de coche eléctrico atrajo mucha atención, batió varios récords de velocidad y brilló en la Exposición Universal de París de 1900, donde ganó una medalla de oro. Aunque finalmente prevaleció el concepto de coche con motor de combustión interna, Porsche se adelantó a su tiempo casi un siglo con su idea del coche híbrido.
La carrera industrial de Ferdinand Porsche se aceleró después de la Primera Guerra Mundial en Alemania, cuando se incorporó a la empresa Daimler como diseñador jefe. A principios de los años 30, durante la Gran Depresión que afectó al mundo entero, deseó ir más allá, y fundó su propia empresa constructora, que diseñaba y vendía soluciones técnicas a otras empresas. Entonces surgió el concepto del llamado coche popular, un vehículo barato para la población encargado por el gobierno de Alemania. Aunque la producción no llegó a iniciarse antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, que finalmente supuso la fabricación de uno de los coches más emblemáticos del siglo XX, el Escarabajo de Volkswagen. La producción de este vehículo se mantuvo durante 65 años y se vendieron casi 22 millones de unidades en varios continentes. Otro coche icónico del siglo pasado, el Porsche 911, fue diseñado por el hijo de Porsche, Ferry, que continuó con la labor de su padre, concentrándose en los coches deportivos y fundando la empresa Porsche.
Porsche colaboró con los nazis
En los años treinta, Ferdinand Porsche se unió al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, al que conocemos coloquialmente como el Partido Nazi, y colaboró activamente en el desarrollo de vehículos, incluidos los militares. También fue miembro de las SS. El historiador Lukáš Nachtmann explica las circunstancias de la época.
“Los tiempos siempre exigen lo suyo. Si uno quiere trabajar y desempeñarse en una época, puede o debe adaptarse. Es el caso de Porsche, que se afilió al Partido Nacionalsocialista. Si quería trabajar en aquella época, tenía que cooperar con el régimen. Se le dio una oportunidad y la aprovechó. Aunque en teoría era miembro del partido y de las SS y tenía un anillo de la muerte, nunca recogió el uniforme que le enviaron por correo. Creo que eso dice mucho sobre el tipo de pensamiento político que tenía, y así lo reconocieron los tribunales aliados, británicos, estadounidenses y franceses”.
Después de la contienda mundial, Ferdinand Porsche fue invitado a Francia para ayudar a reconstruir la industria automovilística del país. No obstante, fue detenido por las autoridades francesas y encarcelado como presunto criminal de guerra. Tras pagar una importante multa, finalmente fue puesto en libertad. Después se fue a vivir a Austria y falleció el 30 de enero de 1951 repentinamente durante una visita a Stuttgart.
Por su pasado vinculado a los nazis, la población de Liberec era sensible a las menciones públicas de que Ferdinand Porsche era oriundo de la ciudad. En 2013, los residentes de Vratislavice nad Nisou decidieron en una petición que se retiraran todas las placas conmemorativas de Porsche. Esos sentimientos encontrados fueron relajándose con la apertura de la casa natal de Porsche en 2016, que tomó bajo su gestión la fábrica de automóviles Škoda. Actualmente, la casa funciona como un espacio museológico y cultural, con eventos y seminarios, que no recuerda solamente a Porsche como habitante del inmueble, sino también a otros técnicos que contribuyeron al desarrollo técnico de la zona.
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