Falleció el jefe de la estación de "Trenes rigurosamente vigilados"

Vladimir Valenta

El actor y periodista checo, Vladimír Valenta, falleció el 13 de mayo en la ciudad canadiense de Edmont, pero sus restos mortales serán depositadas en el praguense cementerio de Olsany.

Vladimir Valenta
En la memoria de los checos se ha inscrito con letras de oro el Vladimír Valenta jefe de la estación de ferrocarril de la película "Trenes rigurosamente vigilados", del director Jirí Menzel.

En 1966 comenzó el rodaje de la película que, basada en la novela homónima del escritor checo Bohumil Hrabal, relata la historia sobre la resistencia contra los ejércitos de Hitler, protagonizada por los empleados de la estación de ferrocarril de un pequeño pueblo checoslovaco. "La ingenua humanidad que transmiten estos personajes se convierte en solemne cuando su forma de entender la vida los lleva a rebelarse ante el invasor no ya con la palabra y la ironía, sino arriesgando su vida". Un año más tarde, es decir en 1967, "Trenes rigurosamente vigilados" fue galardonada con el Oscar a la mejor producción extranjera.

Cuando en 1966 Vladimír Valenta inició el rodaje de esa película tenía ya en su haber varios largometrajes y siete años de prisión por sus ideas contrarias al régimen comunista.

Y cuando los ejércitos del Pacto de Varsovia invadieron la Checoslovaquia de 1968 para ponerle fin al proceso de reformas conocido como Primavera de Praga, Valenta decidió emigrar a Canadá. A la República Checa regresan ya sólo sus cenizas que, en armonía con su última voluntad, encontrarán el descanso eterno en el capitalino cementerio de Olsany.

Uno de los últimos legados cinematográficos de Vladimír Valenta data de 1994. En aquel entonces filmó con el director Tom Radford y en colaboración con la Televisión Checa el documental titulado "Una libertad rigurosamente vigilada", que recuerda las vicisitudes personales y artísticas del actor.

Autor: Mónica Villegas Gallego
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