Encuentran un nuevo uso para las cabinas telefónicas: minibibliotecas públicas

Las cabinas telefónicas van desapareciendo de las calles de la mayoría de las ciudades europeas. Debido a los avances de la telefonía móvil las cabinas resultan obsoletas y los operadores han empezado a eliminarlas. Un grupo de entusiastas decidió dar a las cabinas una nueva oportunidad, pero con un uso completamente diferente y puso en marcha un programa de bibliotecas públicas en cabina telefónicas desechadas. El principio es muy sencillo, cualquier persona puede dejar un libro en la cabina para ello acondicionada y llevarse otro, después de leerlo lo devuelve y se produce una cadena interminable de lectores que llevan y toman libros prestados.